‘Y es que me enamoré... locamente... ciegamente... lo quiero como a nadie, él es el amor de mi vida’, ¿quién no ha escuchado, coreado y gritado a viva voz esta letra? Y es que Azucena Calvay, con apenas 22 años ya está rompiendo esquemas en la industria musical del país.
Más conocida como ‘La reina de las despechadas’, no se mete en escándalos porque está enfocada en lo suyo: la música y su carrera de Medicina. Ahora nos cuenta si se considera una mujer celosa, por qué no perdonaría una infidelidad, cómo le cambió la maternidad, y qué otra carrera estudiará este año.
Azucena, eres la reina de las despechadas, ¿alguna vez imaginaste tal éxito?
Así me llaman ja,ja,ja. Nunca pensé que pasaría esto, fue de un momento a otro. Jamás lo hubiera imaginado. De verdad que agradezco mucho a Dios y a toda la gente que me apoyó y me sigue escuchando. En la vida hubiera pensado la popularidad que tengo ahora. Nunca lo imaginé y tampoco lo soñé. Yo veía la música como un hobby, como algo del momento, pero hasta el día de hoy es mi soporte económico para mi familia y para mí.
Y todo empezó con un tiktok que se viralizó...
Así es, todo inició por ese TikTok y ahora estamos donde estamos.
Con el mix ‘Dejar de amarte’...
Claro, ese mix tiene dos temas: ‘Dejar de amarte’ con la letra ‘ay cómo me duele dejar de amarte...’ y ‘Sentada en un bar’ que dice ‘es que me enamoré... locamente, ciegamente... lo quiero como a nadie... él es el amor de mi vida’ ja,ja,ja.
Dicen las malas lenguas que tu voz tiene brujería porque automáticamente da una ‘sed’...
Qué buena ja,ja,ja. Sí, varias personas me han dicho eso. En los comentarios en redes sociales también dicen eso. No sé qué tiene mi voz que a todos les da ‘sed’ (de cervezas). Hasta a mí ja,ja,ja.
Y no solo eres artista, sino próxima doctora...
Así es. Me falta un año y medio para terminar mi Serum en la carrera de Medicina Humana. Gracias a Dios todo va muy bien. No he dejado mi carrera. Obviamente estudio en Chiclayo. La mitad es virtual y la otra mitad es presencial.
Como diría una salsa muy conocida, ¿y cómo lo haces?, ¿cuál es el negocio?
Ja,ja,ja. Y no solo eso, sino que este año pienso estudiar la carrera de Derecho. Nadie lo sabe, recién me he matriculado.
¿Piensas llevar las dos carreras a la vez y seguir con la música?
Efectivamente. Es que antes de ser artista, siempre me gustó muchísimo estudiar y hasta ahora sigo así.
¿Eras ‘chancona’ en el colegio?
Claro, por supuesto. Siempre sacaba primeros puestos. La gente no me cree y no sé por qué.
Es que hay cierto prejuicio con los ‘chancones’...
Sí pues, a veces se cree que los ‘chancones’ estamos dentro de las cuatro paredes y no salimos. Hay de todo un poco en realidad.
Asumo que en el colegio también eras de las más populares y caserita de las actuaciones...
Estaba metida en todo, en el coro, el equipo de vóley, la marcha, fui abanderada. Todo lo que había en el colegio, ahí me metía.
¿Desde qué edad empiezas a cantar?
Mi abuelo me enseñó a cantar a los 9 años porque él es baladista. Me llevaba a su colegio a las actuaciones. Y ya a los 12 años salíamos con mi familia a compartir a cualquier lugar y mi tío Miguel me decía “Canta, hija, sube a cantar”. Y yo no quería la verdad porque era muy rochosa. Cuando cumplí 13 años, un grupito que conocía ‘Los Hermanos Mendoza’ tenían un bautizo y llamaron a mi papá para que vaya a cantar, así que fuimos. Recuerdo que duró cinco horas y gané 50 soles.
Digamos que fue tu primer trabajo...
Claro, para mí en ese momento ganar 50 soles era lo máximo. Sentía que lo tenía todo ja,ja,ja.
¿Y qué tal esa primera experiencia?
Linda la verdad. Los chicos me fueron enseñando muchas cosas con respecto a la música. Después fui conociendo varios grupitos hasta que entré a ‘Los Claveles’ en el 2020.
Y llegó la pandemia...
Cayó de golpe, paramos y recién a fines de ese año empezamos a trabajar en los eventos Covid. La policía nos seguía, hemos pasado muchas anécdotas.
¿En qué momento decides ser solista?
Bueno, yo salí de ‘Los Claveles’ por mis estudios y mi embarazo. Ya teníamos una familia y no es igual trabajar para ti mismo y trabajar para alguien más. Aparte que mi pareja y yo somos músicos, entonces teníamos que aportar algo más en la casa, sobre todo por el bebé que se venía. Ya no éramos chiquillos, sino padres de familia. Necesitábamos algo más en lo económico, algo más estable. Y como el tema estaba en pleno apogeo, aprovechamos eso.
¿Cómo era el ritmo de trabajo?
Todos los días trabajábamos desde las 2 de la tarde hasta las 5 de la mañana, y a veces hasta las 9 de la mañana. Eso lo hacíamos todos los días sin parar. Al día teníamos entre cuatro a cinco eventos. Obviamente en Chiclayo, pero luego empezamos a viajar por Trujillo, Chimbote. Pero como estaba embarazada me sentía un poco mal. Ahí le digo a ‘Panchito’, mi jefe en el grupo, que estaba embarazada y me iba a retirar del grupo porque tenía un proyecto con mi esposo y quería retomar mis estudios. Felizmente me dijo que ya, no tuve ningún problema con él, quedamos muy bien.
Siempre has cantado cumbia y chicha, ¿te animarías por otro género?
Yo he cantado de todo un poco, salsa, rock, merengue, cumbia, baladas.
Regresemos a cuando tenías 13 años y empezaste a cantar en orquestas, ¿cómo reaccionaron tus papás?
Mis papás muy felices, en realidad. Pero eso sí, mi papá jamás me dejó sola. Iba conmigo a los shows, se quedaba las cinco horas paradito. Andaba conmigo para todos lados. Y cuando crecí, me dejaba en el lugar del show, calculaba cuánto me demoraba y regresaba a recogerme. Siempre me cuidaba.
Entonces te apoyaron desde el inicio...
Siempre, siempre, pero con la condición de que yo siguiera estudiando. Mi mamá siempre me decía “Azucena, tienes que estudiar, la música no es para toda la vida, cualquier día se acaba”. Hasta el día de hoy mi mamá me dice que tengo que seguir estudiando, o sea tengo mi familia, pero ella está ahí conmigo.
Son tus héroes en la vida real...
Desde niña siempre los he visto como mis héroes. Ellos han hecho lo que sea por verme feliz. Hasta el día de hoy estoy muy agradecida con ellos.
¿Algún recuerdo imborrable de tu infancia?
Estar con toda mi familia, todos juntitos. Me gustaría retroceder a esos momentos y pasar más tiempo con ellos.
¿Qué lecciones has aprendido de tus papás?
Uy, qué difícil. Creo que me han dejado el valor de la responsabilidad. Mi mamá sigue pendiente de mí. Les agradezco por inculcarme el estudio, el amor en familia, la comunicación y la comprensión.
Recuerdas tu niñez con cierta nostalgia...
Mira, muchos no saben pero yo vivía en una casita de adobe en Chiclayo. Cuando llovía, entraba agua por el techo, pasamos por muchas cosas. El pasado de mi papá fue muy difícil, no tenía nada, poco a poco fue comprando sus cositas. Yo no he sufrido así como ellos, y como era niña no me daba cuenta de algunas cosas. Con mucho esfuerzo han salido adelante.
Imagino que tus papás se sienten muy orgullosos de ti...
Sí, claro. Están muy felices. Recién hace unas semanas me traje a mi papá a trabajar conmigo porque mi mamá, como es docente, la mandaron a trabajar a Jaén. Y mi papá estaba solito en la casa y era un mar de lágrimas.
¿Qué le dirías a la Azucena niña?
¡Lo lograste! Quizás no fue tu sueño ser una cantante famosa, pero sí soñabas con triunfar y lo lograste. Es una meta más que se cumplió. Estarás muy feliz de todo lo que estás logrando.
Si pudieras retroceder el tiempo, ¿a quién volverías a abrazar y qué le dirías?
A mi tío Arturo, hermano de mi abuelo, que en paz descanse. Él siempre me decía “Azucena, tú eres una artista, deberías vestirte con vestidos dorados, para que te veas divina, bella, guapa”. Me gustaría decirle “ya soy conocida, lo logré tío”. Él predijo todo lo que iba a ser hoy día.
Te haré la pregunta de rigor, ¿así como la canción también te has enamorado locamente y ciegamente?
Por supuesto. En la canción sale el nombre de Jonathan Chero, mi actual pareja y papá de mi hijo. Podríamos decir que mi esposo ja,ja,ja.
¿Eso quiere decir que están comprometidos?, ¿hay planes de boda?
Sí, claro, es solo que no soy mucho de publicar en redes ese tipo de cosas.
Interesante, porque cuando una te escucha piensa ‘esta chica como habrá sufrido por amor’...
Es que soy la reina de las despechadas, todos piensan que he sufrido muchísimo por amor ja,ja,ja.
¿Y es así o no?
Sí, claro. Cuando era más chibola me engañaron. Estaba ilusionada, supongo. Pero ahora estoy muy feliz con mi esposo y mi familia hecha.
¿Llegaste a perdonar esa infidelidad?
No, no, eso no. Jamás. Siempre digo y recalco en los shows “las mujeres nunca deben perdonar cachos”. Mira, no escupo al cielo ah, porque puede ser que en algún momento me pase, pero no he perdonado cachos y no pienso perdonarlos. El que te ama y valora no te engaña.
¿Qué fue lo primero que te enamoró de tu pareja?
Sus ocurrencias y su personalidad ja,ja,ja. Él tiene 25 años y a su edad ya es una persona hecha y derecha, muy maduro.
¿Te consideras una mujer celosa?
Si me dan motivos, obviamente soy celosa. ¿Quién no?
Ajá, porque se dice que los celos reflejan inseguridad...
No, no, o sea si es que hay motivos claro que tienes que ser celosa, ¿no? Por supuesto nada exagerado, siempre tratando de conversar. Una mujer se da cuenta, tenemos un sexto sentido. Por eso se conversa. Mientras no ocultemos nada, no hay ningún problema.
¿Y en qué situaciones has hecho escenitas o se prendían esas antenas?
En mis relaciones anteriores, cada vez que escondían el celular o eliminaban los mensajes del chat. Una se da cuenta pues ja,ja,ja.
Eso quiere decir que has revisado celulares...
Claro, cuando presentía que había algo raro. Y dicho y hecho, me estaba engañando.
¿Cómo reaccionaste?
Mira, no soy una mujer que llora con facilidad. Simplemente decía “Aquí terminó todo”. Me rogó como no te imaginas para que lo perdone, pero ya no tenía sentido. Primero quería encerrarme en mi casa, pero luego me preguntaba ‘¡Qué estoy haciendo acá encerrada!‘, así que salía con mis primos a tomar ja,ja,ja.
Azucena Calvay no perdona ni una sola...
No escupo al cielo ah ja,ja,ja. Hasta el día de hoy no he perdonado, pero creo que si una persona te ama y valora, no te engaña. ¿Qué haces con él si no te valora? Es simple.
¿El coqueteo por redes también es infidelidad o lo dejas pasar?
No, no, eso tampoco se puede dejar pasar. Ahí es donde tienes que poner el pare, decir “qué haces fastidiándome”, “por qué me hablas así”, “yo tengo mi pareja, mi esposa, mi familia”.
Como bien dicen, los ojos son para ver y nada más...
Claro, no podemos negar eso. Los ojos se han hecho para eso, para ver y punto. Pero de ahí a tener comunicación... ni hablar, se hace el pare.
Tú tampoco has caído en esas tentaciones...
No, no me llama la atención. Una va madurando en el camino.
Hace un rato mencionaste que no lloras con facilidad...
Siempre lo dejo para el último. Tengo que haber estado acumulando muchísimo para llorar. Me pasa igual con la cólera.
¿Ni por amor?
Solo esa vez que me engañaron, pero se me pasó al toque.
Las mujeres ya no lloran, se hacen virales en tiktok y facturan...
Así es ja,ja,ja. Yo cuento mi historia en los conciertos, que al inicio lloraba y ahora me da risa. Incluso les digo a las mujeres “no se dejen engañar por nadie y el día que eso pase, terminen todo y váyanse de ahí, no perdonen cachos”.
¿Cómo te ha cambiado la maternidad?
Uf un montón, ya mi gordito tiene cuatro meses. Ahora paro más preocupada por mi hijo, no te imaginas. Cada vez que voy a un concierto, porque lo dejo en mi casa, siempre pienso que debo comprar rápido mi pasaje para regresar a ver al bebé. Jonathan también me apura ja,ja,ja.
¿Siempre quisiste tener hijos?
Mira, es una etapa hermosa, la más bonita, pero antes yo decía que no pensaba tener hijos, no me veía así. Pero ser mamá me ha cambiado para mejorar en muchos aspectos, para ser mejor persona.
Nunca te hemos visto envuelta en escándalos, como suele pasar con las artistas jovencitas que buscan fama...
No me gusta meterme en escándalos para salir en la tele. Pienso que con el talento es suficiente. Las jóvenes suelen hacer eso y creen que la gente va a aplaudirlas, pero en realidad quedan mal.
¿Alguna vez te han propuesto armar un ampay?
No, nunca. Y tampoco lo aceptaría.
¿Cómo te llevas con los fans?
Siempre me tomo fotos, les grabo videitos. Así esté en la calle, el aeropuerto o comiendo, igual me tomo fotos. Nosotros nos debemos al público así que tenemos que complacerlos en todo lo que pidan.
Para estar alejada de los escándalos, habrás aprendido a pensar antes de decir algo, ¿o eres impulsiva?
Pienso antes de hablar. Es más, si quieren buscarme peleas o cosas así, no digo nada, me quedo callada. Parezco una persona de pelear, ¿no? Ja,ja,ja. Te estoy leyendo la mente. Pero no, para nada. Soy callada y tranquila. Claro que si me buscan y buscan y recontra buscan... van a encontrarme.
En el mundo del espectáculo hay muchas peleas e indirectas...
Ah sí, pero a mí me vale. Si pisas el palito, ya fuiste, te metiste en escándalos. Por eso, yo dejo que hablen y hablen.
¿Y con las redes sociales cómo te llevas?, ¿has tenido problemas?, ¿acoso?
Sí, claro, varios en realidad. A veces entro a los mensajes ocultos del chat y veo cada foto o comentarios que me mandan... al toque elimino y bloqueo.
Ahora último has grabado con Ernesto Pimentel...
Así es. A ver ‘Dos cervezas’ es un tema de amor y desamor, ya va por los 4 millones de vistas. Y dice así ja,ja,ja “Dos cervezas por favor que quiero borrarte y olvidarte de mi corazón”. El otro tema es ‘Mi corazón hecho pedazos’ que también habla de desamor. Todo se trata de amor y licor ja,ja,ja.
Como la vida misma...
Ja,ja,ja, efectivamente, así es. A la gente le gusta eso. Si sufres por amor, tomas.
Por eso todos nos identificamos con la letra de tus canciones...
Claro, ¿quién no ha sufrido por amor?, ¿a quién no le han roto el corazón?, ¿quién no ha tomado por un amor? Mis canciones se tratan de eso.
¿Cómo así se dio esta colaboración?
Porque Ernesto me abrió las puertas al mundo de la tele, estoy totalmente agradecida con él por la ventana que me dio. Porque la tele sí o sí te da mucha ventana para los fanáticos que te siguen. Por eso elegí como mi madrina a la Chola Chabuca. Cuando le dije para grabar, aceptó feliz.
Digamos que Ernesto Pimentel te dio la patadita de la suerte...
Claro, sí. Me apoyó un montón en el mundo de la televisión, estoy muy agradecida con él.
¿Con qué otros artistas te gustaría grabar?
Soy fanática de Daniela Darcourt y me encantaría grabar con ella. Eva Ayllón y Lucía de la Cruz también son mis ídolas. Y, por supuesto, Agua Marina, el agua más rica del Perú, ja, ja, ja.
Lamentablemente, hoy en día las extorsiones son muy frecuentes con los artistas, ¿has pasado por algo similar?
Fue en ‘Rebeldes’, ya habíamos salido de Chiclayo, ahí empezaron las extorsiones. Felizmente supimos resolver la situación y no tuvimos la necesidad de sacarlo en televisión. Supe resolver y comunicarme. Hasta el día de hoy, gracias a Dios, todo va por buen camino.
Felizmente, porque ahora es pan de cada día...
Sí, he visto muchísimos casos. Es muy difícil realmente.
¿Con qué te quedas del 2023?
Me quedo con el mix ‘Dejar de amarte’ ja,ja,ja. Se lo dedico a mi familia. Es toda mi vida, todo lo que me pasó este 2023. Hay una parte que dice ‘Es que me enamoré locamente, ciegamente. Él es el amor de mi vida, y es que no lo busqué, simplemente sucedió' y es lo que estoy viviendo ahora.
Para cerrar, ¿quién es Azucena Calvay?
Es una chica que nació en un barrio muy hermoso y muy bonito, supo salir adelante y sobresalir gracias a los grupos que me dieron la oportunidad de trabajar, a las personas que me siguen, a mis padres que fueron mi sostén en todo momento y no dejaron que me derrumbe, a mi Dios y a mi virgen, que siempre me han guiado por el buen camino. Azucena es loca, extrovertida, como cualquier chica, con una personalidad extraordinaria, un carácter muy fuerte, pero muy buena, solidaria, cuando tiene que ayudar lo hace. Siempre me pongo una mano en el corazón y otra en el bolsillo. Azucena Calvay es una chica de barrio, como siempre lo he dicho.
Una artista que la fama no le ha quitado la sencillez
No, nunca y siempre rezo y le pido a Dios que no me nuble, porque hay muchos artistas que cuando están con fama se nublan, se creen la última chupada del mango. Y por eso siempre le pido a mi Dios que no me quite la humildad y que siempre ponga mis pies en la tierra, que me haga ver bien para saber donde estoy y con quienes estoy. Mis padres me inculcaron eso y no quiero decepcionarlos.
Ingredientes para que una relación funcione...
Comunicación, amor y confianza.
Tres palabras que te definan...
Soy una persona hecha y derecha, extrovertida, amigable y solidaria.
¿Qué defectos no toleras de las personas?
La irresponsabilidad e impuntualidad.
¿En qué ocasiones mientes?
Cuando no quiero salir. Prefiero estar en mi casa con mi bebé. Antes he salido hasta donde me lleven. Llévame donde tú quieres y yo te sigo. Pero ahora he cambiado totalmente.
¿Cómo te relajas?
Durmiendo.
¿Con qué canciones te despiertas un lunes en la mañana?
Me gusta Luis Miguel, Isabel Pantoja, Juan Gabriel.
¿Cuál es tu mayor miedo?
Bueno, cuando nació mi bebé empecé a tener miedo de no ser una buena mamá. La verdad es que sí me daba terror no estar haciendo las cosas bien.
Un sueño cumplido...
Ser conocida.
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