Andrés Hurtado, ‘Chibolín’, la pasa mal en el penal de Lurigancho, a donde fue trasladado la noche del último jueves para cumplir los 18 meses de prisión preventiva ordenados por el Poder Judicial.
El cuestionado presentador permanece en el área de prevención, donde podría estar dos semanas. En ese lugar, en el que está separado del resto de la población carcelaria, será evaluado por médicos legistas y psicólogos.
Se supo que cuando se enteró que iría a Lurigancho sufrió una descompensación. Fuentes de Trome del penal señalan que aunque contesta cuando le hablan, la mayor parte del tiempo permanece en silencio y ‘se le nota triste, deprimido’. Hoy parecen lejanos los lujos con que vivía y que incluían lucir ropa y joyas de alta gama, acudir a costosos restaurantes y hoteles cinco estrellas, así como exhibir vehículos de cientos de miles de dólares.
Lurigancho es uno de los penales más hacinados del país. El abogado Eduardo Roy Gates señaló que fue construido para 3 mil 500 reos, pero alberga a unos 10 mil 500, y consideró que ‘Chibolín’ ‘la va a pasar mal’ en ese lugar.
A su vez, el letrado Andy Carrión pidió que el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) garantice la seguridad del encarcelado, pues no descartó que corra peligro.
Es que Hurtado posee información clave que comprometería a fiscales y jueces, además de otros personajes poderosos.
SERÁ TRATADO IGUAL
Sin embargo, el presidente del INPE, Javier Llaque, dijo que ‘Chibolín’ no tendrá trato especial mientras esté en Lurigancho y que el pabellón al que irá será definido tras una clasificación.
“El trato a los internos es igual para todos, no habrá ninguna diferencia. (...) Tenemos entre 20 y 30 ingresos diarios, los internos son clasificados y se les determina el pabellón correspondiente”, afirmó.
DATOS:
- Luego del falló del juez Juan Carlos Checkley, quien ordenó prisión para Hurtado, el abogado de este, Elio Riera, anunció que apelaría.
- Se trata de uno de los pocos recursos que le van quedando al animador para recobrar su libertad.