Hay entrevistas que se convierten en una conversación, donde lo cotidiano es lo importante y las ocurrencias del día a día lo transcendental. Esta charla con André Silva, galán y protagonista de la saga ‘Luz de Luna’, telenovela que estrena su tercera temporada este martes por América Televisión, narrará sin pudores sus aficiones, costumbres y hasta soltará una lágrima, porque pese a todo y contra lo que muchos crean, el muchacho sigue con la misma nobleza con la que salió de Huaral para estudiar actuación en la capital.
Antes los galanes eran rubios y de ojos azules...
Normalmente queríamos que el protagonista sea así.
¿Y ahora?
Creo que Michelle Alexander, la productora, toma más en cuenta en sus series al tipo peruano.
¿Eso cómo suma?
La gente no ve a los personajes tan lejanos. Como que son de tu misma vereda.
¿Las historias también cambiaron?
Son de gente de a pie, luchadores.
Y te hiciste cantante.
La primera vez fue en la obra ‘Avenida Larco’.
Estuve presente, no fue una mala presentación, tampoco era que la ‘rompiste’.
Creo que lo que pudo llamar la atención, para que me elijan para ‘Luz de Luna’, es la disciplina, las ganas y mi punche.
¿Todos podemos subir al escenario?
Si, pero hay que estudiar, escuchar música. Hace 3 años llevo clases de canto.
¿Y el trato del pueblo contigo?
La novela acabó en diciembre del año pasado, pero nunca han dejado de pedirme fotos, saludos.
Hablaste de teatro, ¿volverás a presentarte?
Pronto estaré en ‘Otelo’ en el Teatro Municipal.
¿Y eres celoso como el personaje de Shakespeare?
Lo necesario, ja, ja.
Por tu exposición, se supone que tu esposa debería estar ‘saltona’ con las chicas.
No, porque no he metido mi vida en cosas turbias o que puedan poner en riesgo mi unidad familiar.
¿Las fans te envían mensajes subiditos de tono?
Me escriben mamitas, que me piden saludos para sus hijos. En la calle es igual.
¿Cobras por enviar un mensaje personalizado?
No, enviar una foto o video es parte del trabajo.
Qué bien que lo veas de esa manera.
Es ser agradecido y además sirve para promocionarte.
¿Cumbiambero o salsero?
Ambas cosas y también romántico.
¿Temas para interpretar?
‘La almohada’ y ‘Cuarenta y veinte’ de José José y escucha esta: ‘Decir te quiero, decir adiós, no significa nada’, de Camilo Sesto.
¿Detallista?
Celebro todas las fechas, también me puedo levantar temprano y preparo un rico desayuno y lo llevo a la cama.
¿Mandas flores?
Las compro y voy caminando por las calles con mi ramo.
¿En serio?
Sí y muchos creen que estoy grabando y se preguntan dónde está la cámara.
¿Igual con tu hija?
Cuando ella actúa en el colegio, me aparezco con mi ramo. Los otros papás me dicen: ‘Cómo no se me ocurrió’.
¿El hombre perfecto?
No, ja, ja.
Dime un defecto.
Soy perfeccionista y en esa búsqueda uno puede perder la paciencia. Me gusta que las cosas salgan bien, pero mi señora me enseñó a entender que no todo puede suceder como uno desea.
¿Un momento de tristeza?
A veces me siento un poco lleno de recuerdos, nostalgia y pienso que me gustaría que mi mamá esté entre nosotros y pueda disfrutar mi actualidad.
¿Es constante esta situación?
A veces estoy abrumado de mucha felicidad y, sin embargo, no me siento completo.
¿Provocas revueltas en los restaurantes?
Y no necesariamente de los consumidores, sino de los empleados.
Cuéntame una...
Fui al baño de un local, un mozo me pidió una foto y, al ver eso, se acercó todo el personal de la cocina, pero llegó el administrador y empezó a quejarse: ‘Con razón no salen los platos para las mesas’.
¿Comes gratis?
No. Pocas veces me han dicho que vaya nomás y respondo que no.
¿Das buenas propinas a los meseros?
Lo justo y de acuerdo a su buena atención.
¿Tacaño, ‘duro’?
He vivido con tan poco, que trato siempre de ayudar. Eso es ser feliz también.
Narra un apoyo.
Rodrigo Sánchez Patiño me avisó que había un niño con cáncer y era mi fan.
¿Quería conocerte?
Sí y no sabía si ir.
¿Y eso?
Es que me toca mucho, porque mi mamá murió de esa misma enfermedad.
¿Al final fuiste?
Me afecta demasiado, pero lo hice. Y le di una sorpresa a un pequeño que quizá en los próximos días ya no esté con nosotros (llora).
¿Te llegó a decir algo?
Me dijo que sus amigos del hospital, que estaban más adentro, también querían conocerme.
¿Hiciste caso?
Sí, y canté y jugamos. Me quedé más de dos horas.
¿Cuándo fue la penúltima vez que te quebraste? Porque la última la acabo de ver.
A veces, mientras manejo, escucho ‘Si no te hubieras ido’ y lo relacionó con mi madre y se me caen las lágrimas.
Se viene la tercera temporada de la serie.
Estamos buscando la internacionalización del ‘León de la cumbia’, contaremos con el gran actor Sebastián Ligarde, el popular ‘Memo’ de la telenovela ‘Quinceañera’.
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Este martes 11 de abril, después de ‘Al fondo hay sitio’, estrenamos la última temporada.
Un gran abrazo.
Un gusto conversar con Trome, siempre es agradable.