En un mercado cada vez más competitivo, la protección de la identidad de una empresa se ha convertido en una prioridad. Una de las formas más efectivas de proteger esta identidad es a través del registro de una marca. El valor legal de una marca va más allá de un simple logotipo o nombre comercial; implica una serie de derechos y beneficios que pueden ser decisivos para el éxito y la seguridad de un negocio.
Según el Informe Técnico de Demografía Empresarial del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) en el último trimestre se crearon y reactivaron más de 71 mil empresas, de las cuales solo el 50% obtuvo la certificaciòn del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (INDECOPI).
Teniendo en cuenta esto, casi la mitad de nuevas organizaciones no cuenta con la seguridad legal que te brinda registrar una marca, lo cual a la larga, puede significar un serio problema para la identidad empresarial.
Carlos Vargas Alencastre, CEO de TPC Group explica que “Trabajar en el valor legal de tu empresa permite potenciar la exclusividad de la marca y afianzan el valor de esta como un activo tangible”. Asimismo, Vargas Alencastre puntualizó la manera en la que las empresas son beneficiadas:
Protección de marca y seguridad jurídica:
El registro de marca proporciona a las empresas la oportunidad de resguardar sus signos distintivos y destacarse en el mercado. A su vez, esto trae consigo, derechos exclusivos sobre la utilización de la misma, brindando una sólida protección legal contra posibles usos desleales de imagen.
Valor comercial y financiero:
Las marcas registradas son activos intangibles valiosos que pueden aumentar el valor de una empresa. Pueden ser licenciadas, vendidas o utilizadas como garantía en transacciones comerciales, lo que añade una capa adicional de valor económico. Las marcas fuertes y bien protegidas mejoran la imagen de una empresa y aumentan la confianza de los consumidores.
“Registrar tu marca no solo implica cumplir con una formalidad legal, sino que es una estrategia empresarial astuta para fortalecer y expandir tu negocio. Al asegurar protección legal, incrementar el valor comercial, evitar conflictos y destacarte en el mercado, estás garantizando no solo la identidad de tu empresa, sino también su sólida y distintiva posición en un entorno empresarial competitivo”. enfatizó Carlos.
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