Aprender a aprender: Esto abre la posibilidad de cambiar nuestra forma de interpretar el mundo y accionar en él de distintas maneras, es decir ver las alternativas para cada situación. 
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Aprender a aprender: Esto abre la posibilidad de cambiar nuestra forma de interpretar el mundo y accionar en él de distintas maneras, es decir ver las alternativas para cada situación. Foto: Pexels.

| Cada año nos establecemos metas ya sea para nuestros objetivos personales y empresariales, pero hoy en día estamos viviendo en un contexto de pandemia, y que la misma nos podría llegar a perjudicar y no lograr lo que nos proponemos.

Mariana Hasenauer, coach ontológica, nos detalla a continuación cuáles son los conceptos que debemos de tener en cuenta cuando nos queremos trazar una meta y como una revisión de nosotros mismos en diversas aéreas de nuestras vidas, nos permitirá lograr lo que queremos a nivel personal o empresarial.

Enemigos del aprendizaje

Diremos que para lograr algo debemos “aprender”. Nuestra forma de ser nos ha permitido lograr muchas cosas, pero también nos limita para otras.

Caja de creencias

Dentro de esta caja se encuentran:

a. Lo que sé: Aquello de lo que soy consciente que conozco.

b. Lo que sé que no sé: Aquello de lo que soy consciente que existe, pero sé que desconozco.

En ese momento, tenemos dos posibilidades: quedarnos con nuestra forma de ver la realidad creyendo que es la única verdad o la modificamos y enriquecernos aprendiendo de otros puntos de vista.

Observación

Esto nos llevará a descubrir cuáles son esos enemigos internos que podrían estar condicionando nuestro aprendizaje. Por ejemplo; juzgar a los demás constantemente. Ser adicto a las respuestas. Desautorizar a los demás para que nos enseñen. Forzar a tener todo claro. Buscar excusas.

Hacer del tiempo tu enemigo por defecto. Aclarar a los demás que tú eres así y no puedes aprender o cambiar. Interponer el factor edad antes de siquiera intentar algo, es como decirnos a nosotros mismos “no lo haré porque soy muy joven o mayor para lo que quiero lograr”.

Aprender a aprender

Esto abre la posibilidad de cambiar nuestra forma de interpretar el mundo y accionar en él de distintas maneras, es decir ver las alternativas para cada situación.

Los juicios

Son actos lingüísticos que generan la realidad, es decir a través de ellos interpretamos la realidad. Distinguir los juicios nos permite revisarlos y modificarlos para aprender una nueva forma de interpretarlos y relacionarnos con nuestro futuro, ya que cada juicio puede abrir o cerrar posibilidades hacia la realidad ideal.

No conocemos todo sobre una historia

Tenemos la necesidad de explicar de algún modo y cerrar puntos donde no hay, completando con suposiciones o lo que en el Coaching Ontológico denominamos JUICIOS (Juicios de valor). Ahora que ya sabes sobre los juicios te pueden afectar de manera negativa, demos paso a analizar los dos tipos de juicios que se pueden formar en tu cabeza.

Los que ABREN POSIBILIDADES. Los que CIERRAN POSIBILIDADES. Reconocerlos dependerá de la vuelta que puedas darle a aquellas interpretaciones que surgen en tu mente. Es decir; mientras lo que piensas puede cerrarte una posibilidad, también puede abrirla.

La escucha

El fenómeno de oír es biológico y fisiológico. Lo mismo sucede con todo lo que percibimos a nuestro alrededor; en cambio el fenómeno de ESCUCHAR, tiene también el componente, referido a nuestro propio modelo que tenemos del mundo. Oír + Interpretación= escucha.

El saber escuchar involucra muchos aspectos que debemos saber manejar, con el fin de optimizar resultados positivos en nuestro comportamiento y en nuestras interrelaciones, de tal manera que se manifieste un clima positivo que genere confianza, respeto, interés y atención.

Una buena escucha nos sirve para no precipitarnos al dar una respuesta. Nos ayudará a hacer mejores preguntas para indagar más acerca de lo que nos están diciendo antes de responder. Escuchar activamente, es dejar de lado los juicios de valor (nuestra forma de interpretar el mundo), silenciarlos, para poder conocer realmente el mundo del otro. De esta manera los vínculos de cualquier tipo serán mucho más ricos, empáticos y los frutos serán abundantes.

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