son todas aquellas habilidades que requieren los puestos, al margen de lo que hagan. Cuando hablamos de habilidades blandas, hablamos de capacidad de comunicación, de escucha, de regulación emocional, de empatía, de trabajo en equipo, de manejo de conflictos, entre otras.

“La base de las habilidades blandas es la inteligencia emocional y para eso es crucial aprender a controlar nuestra mente y las emociones”, explica David Fischman, autor de Habilidades blandas a la vena (Editorial Planeta).

Por ello, el reconocido experto en liderazgo, recursos humanos y cultura empresarial, propone 4 tipos de habilidades blandas que nos permitirán regular nuestras emociones y hacerlas trabajar a nuestro favor:

1. Saber escuchar:

La escucha activa es el acto voluntario de poner nuestro ego a un costado, escuchar con toda nuestra atención y curiosidad y captar no solo las palabras sino también las emociones de la persona.

2. Trabajar en equipo:

Es necesario ser en el mundo personal y laboral flexibles y espontáneos, con gran facilidad para adaptarse a la manera de ser de gente que recién conocen y a nuevos entornos.

3. Resolución de conflictos:

Si no entendemos que las personas somos diferentes, podemos generar conflictos entre nosotros. Es necesario reinterpretar positivamente las situaciones para saber manejar los conflictos de manera adecuada.

4. Controlar tu inteligencia emocional:

Para aumentar nuestra inteligencia emocional es importante ser más conscientes de nuestras emociones. Si uno no tiene inteligencia emocional le será casi imposible relacionarse, liderar, colaborar y trabajar en equipo en un mundo que hoy lo demanda más que nunca.

DATO:

Para descubrir más sobre el manejo de tus emociones y cómo aplicar tus habilidades blandas podrás asistir a los siguientes eventos gratuitos de David Fischman:

Firma de libros:

Domingo 14 de agosto a las 4:00 pm

Crisol Óvalo Gutiérrez (Av. Santa Cruz 814, Lima)

Charla gratuita:

Lunes 15 de agosto de 6:00 pm a 7:00 pm

Auditorio de La Derrama Magisterial (Av. Gregorio Escobedo 598, Jesús María).

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