Nancy Bellido de Castro (55) teje a croché desde que se convirtió en madre y, con el tiempo, ha logrado armar una red de tres mil mujeres tejedoras de distintas partes del Perú con las que atiende pedidos que llegan, incluso, del extranjero.
En estos momentos, su empresa ‘Nancy Bell’ está enfocada en la confección de ropa de baño y bikinis.
¿Cómo descubre que esta habilidad es una oportunidad de negocio?
Cuando tuve a mis siete hijos. Les tejía chompas y chalinas para mandarlos al colegio. Sin darme cuenta, estaba exhibiendo mis diseños y empecé a recibir pedidos.
¿Entonces empezó haciendo chompas?
Sí, pero ahora hago de todo. En esta temporada, me estoy dedicando a hacer trajes de baño y bikinis tejidos a croché. Son muy solicitados en Europa.
¿Lo que usted produce, lo exporta?
Aquí vienen representantes de diferentes empresas del extrajero y hacen pedidos, incluso, me traen sus propios diseños.
¿Veo que cuenta con un gran equipo de tejedoras?
Son muchas. En Lima tengo dos mil y la red en provincia llega a tres mil. Con todas trabajo cuando me hacen pedidos grandes.
¿Cómo las selecciona?
Al inicio, seleccioné a las mejores tejedoras de los talleres que dictaba, ellas les enseñaron a otras y así ampliamos el grupo. Yo trabajo con las líderes, con quienes reviso el pedido, los diseños, la fecha de entrega y luego ellas continúan la producción con sus respectivos grupos.
¿Ha pensado fabricar sus propios diseños?
¡Es mi sueño! Quisiera exportar mis propias creaciones con mi marca ‘Nancy Bell’. Sé que lo lograré.
¿A qué países exporta?
México, Holanda, Italia, Estados Unidos... varios países.
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