Para empezar un proyecto o negocio propio, uno de los principales desafíos que hay que enfrentar es el financiamiento. Es aquí donde el capital semilla juega un papel fundamental, ya que proporciona los recursos necesarios para desarrollar tu emprendimiento en su etapa inicial, acceder a mejores oportunidades en el mercado, y construir su sostenibilidad.
Y, ¿qué es el capital semilla? Se refiere a los fondos financieros a los que acceden emprendimientos en su primera fase de desarrollo. Este financiamiento es crucial para cubrir los costos iniciales, como el desarrollo y la validación de las soluciones innovadoras, la contratación de personal, la adquisición de activos y otros gastos necesario para escalar el negocio.
Con este propósito, el Ministerio de la Producción (Produce), a través de su Programa ProInnóvate, otorga fondos no reembolsables concursables -sin devolución al Estado- a emprendimientos basados en innovación, que se diferencian claramente de lo que existe en el mercado y que cuentan con un producto mínimo viable (PMV) con tracción, es decir, que haya sido probado con potenciales clientes o usuarios que demostraron interés.
Al respecto, Katherine Huacamayta, especialista de la Unidad de Desarrollo de Instrumentos de ProInnóvate, hace hincapié en que el capital semilla que brinda el Estado permite a los emprendedores acceder a una amplia red de incubadoras y aceleradoras de negocios especializadas en brindar el soporte técnico necesario para este tipo de proyectos, otorgando conocimientos empresariales, mentorías de expertos en diversas industrias, intercambio de experiencias y generación de sinergias con otros emprendedores y contacto con inversores.
Sobre lo expuesto, la especialista de ProInnóvate, Katherine Huacamayta, presenta cuatro beneficios del acceso al capital semilla en el mundo del emprendimiento:
Permite a los emprendedores explorar nuevas funcionalidades de sus innovadores productos o servicios y testearlos con clientes y/o usuarios. Al proporcionar los recursos financieros necesarios, el capital semilla fomenta la creatividad y la experimentación orientada a resolver un problema o aprovechar una oportunidad de mercado.
A través del capital semilla inicial, las startups pueden acelerar su crecimiento y expansión. Estos fondos les dan la oportunidad de invertir en áreas estratégicas como marketing, desarrollo de productos y escalar geográficamente, lo que impulsa su capacidad para atraer clientes y aumentar su presencia en el mercado.
Este financiamiento juega un rol crucial en la atracción de más inversionistas en etapas posteriores. Esto debido a que, al contar con fondos iniciales del gobierno, las startups tendrán un mayor respaldo ante nuevos posibles inversores.
Más allá del respaldo financiero, los inversionistas que aportan capital semilla también ofrecen valiosos consejos y respaldo a las empresas que invierten. Esto abarca desde estrategias hasta conexiones en la industria y experiencia empresarial, elementos que pueden asistir a los negocios para superar desafíos y aprovechar oportunidades.
Con esta visión, ProInnóvate, a través de los concursos Emprendimientos Innovadores y Emprendimientos Dinámicos de StartUp Perú, cofinancia con fondos de entre S/ 60 000 hasta S/ 140 000 a emprendimientos basados en innovación de todos los sectores, que cuenten con una diferenciación clara de lo que existe en el mercado y con un potencial de alto crecimiento.
Entre las startups favorecidas por el programa que lograron su consolidación en el mercado figuran Crehana, Joinnus, Kambista, Chazki, Manzana Verde, Sinba, Prestamype, Smart Doctor, Rextie, entre otras.
Cabe resaltar que el concurso ha impulsado más de 700 emprendimientos de todas las regiones del país. “Este año se proyecta beneficiar a más de 100 emprendedores y emprendedoras que serán parte de su décima generación (10G)”, puntualizó Katherine Huacamayta, especialista del programa de ProInnóvate.
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