La Universidad de Piura (UDEP) presentó oficialmente la Beca Arturo Woodman en una ceremonia protocolar. Esta importante iniciativa, que busca promover la educación superior y desarrollo integral de jóvenes peruanos, es ejecutada en alianza con el Banco de Crédito del Perú, la ONG Piura en Acción y la familia Woodman. Se proyecta beneficiar a alumnos de quinto de secundaria o egresados de instituciones educativas públicas o privadas a nivel nacional.
Actualmente, la Universidad de Piura cuenta con más nueve mil alumnos, de los cuales el 17% se benefician con alguna beca total o parcial. En los últimos 25 años, alrededor de 14,700 alumnos han recibido algún tipo de ayuda económica por parte de la universidad, evidenciando su constante compromiso con la accesibilidad y la igualdad de oportunidades en la educación.
La donación por parte de las organizaciones involucradas ha sido depositada en el Fondo Impacto de la Universidad de Piura, lo que permitirá financiar un número de Becas Arturo Woodman de manera permanente.
La beca ofrece una cobertura integral que incluye matrícula, pensiones y estudios de inglés requeridos según la malla curricular, asegurando así que los beneficiarios puedan enfocarse plenamente en su desarrollo académico. Esta subvención refleja el compromiso de la Universidad de Piura con la formación de personas de excelencia profesional, abiertas a las necesidades de los demás, con criterio y personalidad, capaces de llevar una vida lograda y de contribuir positivamente a la sociedad.
En la ceremonia inaugural, al año de fallecimiento del empresario Arturo Woodman, el rector de la Universidad de Piura, Antonio Abruña, comentó que “la beca es fruto de la voluntad de la familia Woodman, del trabajo desinteresado de Piura en Acción, de la generosidad del Banco de Crédito y del interés de la institución por ampliar el número de alumnos que, con capacidad demostrada, puedan estudiar en una, pienso yo, buena universidad”.
Además, participaron los estudiantes becarios Nicol Castillo y Paul Chunga, quienes compartieron sus testimonios sobre las oportunidades de cambio que significan estos apoyos, no solo para ellos sino también para sus familias, amigos y sus comunidades en provincias alejadas del departamento norteño.
Fue un empresario, ingeniero y empresario piurano, que se dedicó a su familia, el bien social y a visionar oportunidades para el desarrollo comunitario. Además, tuvo un rol protagónico en el desarrollo del Perú durante su presidencia en el Instituto Peruano del Deporte, así como en el Patronato Nacional Pro Bomberos.
“Mi abuelo sabía que el acceso a la educación es un privilegio y un lujo. Era un hombre de mirar al futuro sin miedo, con decisión y certeza. Esperamos que estos alumnos elegidos lleven esa visión y apetito por cambiar el mundo que él tuvo”, dijo Julissa Miroquesada, nieta del reconocido ingeniero piurano, en representación de la familia Woodman.
Asimismo, Abruña concluyó recordando “la categoría humana y el bien que él hizo en vida por Piura y el Perú, y a los beneficiarios el compromiso que adquieren con la región y el país para fructificar sus talentos”.
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