La conocida Pastelería San Antonio ha decidido reinventarse para mantener a flote su negocio y así el trabajo de sus colaboradores, en medio de la crisis que se vive en el país por la propagación del coronavirus y sus consecuencias en la economía. Es así que ahora incursionan en el rubro de alimentos básicos, agregando el servicio de envío por delivery.
El tiempo de cuarentena se alargó y son muchos los emprendedores que han empezado a tenderse la mano con buenos consejos para hacer más llevadera esta dura situación. Las redes sociales y la tecnología son piezas claves para refrescar las ideas y darle vuelta a las estrategias, pues todos saben que al terminar este período nada será igual. El pasado 1 de abril, Trome conversó con el CEO de la Pastelería San Antonio, Rubén Sánchez, quien dirige una empresa con 60 años en el mercado.
Este fue el post que se viralizó en redes tras darse a conocer la cuarentena en el país: “Cerrar intempestivamente en un negocio de alimentos implica perder comida, capital de trabajo, pero nos ha dado la oportunidad de poner a prueba nuestros valores: regalamos nuestra mercadería a nuestros empleados, a estas 700 familias que durante 15 días deben mantener sus hogares, pagaremos sus utilidades la siguiente semana y por supuesto su sueldo a fin de mes…”, dijo entre otras cosas Rubén Sánchez.
Con toda su experiencia en este rubro de alimentos, ¿qué pueden hacer los emprendedores durante esta crisis?
Tienen que hacer magia para conseguir caja, liquidez, y por supuesto comunicarle a sus clientes que están luchando con todo para sobrevivir, porque una de las cosas que va a pasar cuando termine la crisis es que muchos emprendedores no van a sobrevivir, incluso las empresas grandes. Hoy día, más allá de un mensaje de optimismo, es un consejo de sobrevivencia, porque el problema no es que te perdonen el pago de la renta, el problema es que no hay plata en la cuenta corriente de los emprendedores.
¿Qué puedo hacer si tengo un personal que depende de mí?
Priorizar a su equipo de trabajo porque finalmente son las personas quienes hacemos el negocio, hay que conversar con ellos y ser transparentes. Si tienes un bodeguita y un asistente, y ya se te acaba la plata, lo más probable es que saques de tu bolsillo y que no puedas pagarle los beneficios. Lo mejor será conversar y llegar a un acuerdo, si te pago el sueldo mínimo puedo darte 300 soles cada quincena y más adelante te regularizo.
¿Y si cuento con un taller con 8 a 10 personas, cómo veo los pagos?
Hablar con ellos, yo les sigo pagando a los proveedores pequeños, pero no tienes caja, es mejor darle 100 soles a cada uno que pagarle todo a uno solo y el resto no reciba nada. Es momento de abrir las cuentas, decirles que aquí están los saldos, díganme qué hacer. Ellos saben que la empresa debe subsistir y pondrán el hombro.
¿Cree que toda crisis es una oportunidad?
Claro que sí, lo único que me temo es que esto se pueda extender dados los niveles de irresponsabilidad a nivel civil, los informales no toman consciencia, pero si no nos encerramos el nivel de muertos e infectados va a crecer muchísimo.
¿Logró darle algún mensaje a su personal antes de la crisis?
No hubo tiempo de conversar y de hablarles bonito porque tengo varias tiendas y 700 trabajadores. Lo único que puedo hacer es mandarles mensajes y videos por el WhatsApp, pero un mensaje muy poderoso es que si se acaba la plata los dueños de la compañía se han comprometido de su bolsillo a pagar los sueldos.
¿Tiene fluida comunicación con su personal?
Me llaman, ellos quieren que se les hable con la verdad, con el corazón en la mano. Un joven me dijo que se vencía su contrato a fin de mes, lo tranquilicé, le dije que no se quedaría sin ‘chamba’, pero debo cortar otras cosas, no me va a alcanzar para pagar los impuestos a fin de mes, el Estado no me da ningún beneficio tributario.
¿De qué forma cree que los peruanos lograremos salir de esta situación?
Hay que ser creativos. En mi negocio, que es un restaurante-cafetería, la gente no va a ir cuando termine la crisis porque tienen miedo de que te sientes al lado de una persona que te va a contagiar. Por eso hay que reinventar el negocio, he pensando fortalecer mi delivery, los mozos lo tendrán que hacer, ampliar el surtido de mi tienda (poner más cosas de primera necesidad). En el caso de que haya una nueva cuarentena, las tiendas pueden estar abiertas sin gente y ser un sustituto de supermercado.
¿Los emprendedores deben seguir alentándose en este tiempo?
El motor de la economía son los emprendedores, funcionan como un circulo virtuoso, como el panadero, todo se ayudan, el optimismo es lo único que nos ayudará a salir adelante. Aquel que no sea optimista morirá o está condenado a fracasar. Ellos tienen ese espíritu guerrero que combate todas las adversidades.