
“No cambiaré mi esencia, seguiré siendo maestra heladera y me tengo que adaptar”, nos dice Ana María Bugosen, de la Cafeladería 4D, quien pasó meses muy duros durante la cuarentena, pues perdió sus insumos, cerró un local en provincia y tuvo que dejar en ‘stand by’ sus proyectos. Y a pesar de todo esto, siguió creando nuevos productos, manteniendo algunos costos para mantener la calidad. Cuenta con seis locales y alista dos más para el próximo año.
Se tuvo que botar las mermas, tenía mucho perecible porque trabajo con insumos frescos. Se cerró el 15 de marzo y quince días antes había pedido productos de Italia y otros que llegan cada semana. Las deudas adquiridas, los costos fijos y un ingreso menor al del año pasado.
Estaba un poco triste porque tenía otro concepto de heladería para abrir. No me iba a detener esta pandemia, conseguí un pistacho de Bronte de Sicilia (Italia), el oro verde del mundo, es el más caro y llegará a 4D, quizás no pondré la cantidad que tenía en todas las tiendas, pero seguiré sacando más productos, mi esencia no la voy a cambiar, sigo siendo maestra heladera y me tengo que adaptar.
Desde que abrimos las puertas, el público optó por las compras presenciales, el servicio al auto o consumir en tienda, empezamos vendiendo solo café y helado, después bowls para los almuerzos, luego ensaladas y poco a poco incluyendo más opciones a la carta.
No hemos bajado muchos costos, pues nos caracterizamos por la calidad porque es el ADN de la Cafeladería 4D, seguimos trabajando con nuestros proveedores, los mejores del país y de la Unión Europea.
Cerré el del aeropuerto en Arequipa, ahora están abiertos seis locales y abriremos dos más el próximo año.
Las tortas de helados en forma de Papá Noel, arbolito y estrella con sabores a elección, el panetón relleno de helado, el helado de panetón y postres pequeños para adornar la mesa.
Guardar siempre colchón, gracias a Dios hemos tenido esa política. La pandemia nos deja un aprendizaje, una evolución. El lado humano debe ser proactivo, si está en caja puede contestar el teléfono y recibir pedidos, apoyar en otras áreas, y eso ha funcionado bien.
Ya desde antes de la pandemia trabajamos con aplicativos, ahora con el tema de la crisis sanitaria utilizamos un tercer empaque para que llegue con todos los protocolos a los clientes. Nosotros estamos trabajando para tener nuestro propio delivery...
¡Por fin! Extrañaba mi café, mi helado.
He creado nuevos productos de formatos más pequeños, ahora que las familias están distanciadas y ya no se agrupan. Por ejemplo, las tortas en formato mediano han funcionado muy bien.
Durante el tiempo de confinamiento nos abocamos a digitalizar procesos para realizar todo de manera virtual y nos ha funcionado.
Más que la calidad yo diría la honestidad porque si tú le dices a un cliente que le vendes cacao, debes darle siempre cacao, pero si yo, empresario que recién inicio, no tengo capital para comprar productos de calidad o para importar insumos porque son muy caros, puedo utilizar algunas cosas locales que son buenas.
Primero deben definir qué cosa quieren hacer, deben estudiar, informarse bien y conocer el concepto de gelato o sorbete, tienen ingredientes como el maní, las nueces, las almendras y frutas para hacer los sabores. Yo cuando empecé no tenía todo lo que tengo ahora.
POR: KATTY GINES
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