Emprende Trome| “Dicen que el arte es la mejor terapia para el alma”. Y eso lo debe saber Yolanda Villalobos, quien es ingeniera industrial y trabajó por 12 años en diferentes empresas de telefonía, cosmética y en un banco, pero nunca dejó de hacer lo que más le gustaba, pintar y dibujar. Un día regaló un cuadro hecho por ella y recibió muchos halagos, y es ahí donde decide subir sus trabajos a las redes sociales, sin imaginar que le lloverían muchos pedidos. ‘Osa de Vainilla’ está en varias tiendas físicas y virtuales. Ahora alista su propia plataforma para llegar a más clientes.
¿Cómo es que una ingeniera industrial opta por el arte?
Siempre me ha gustado dibujar y pintar, pero era algo que había olvidado. Un día decidí hacer unos cuadros para un regalo, investigué lo que debía comprar y me encantó hacerlos. Cada cuadro que hacia lo guardaba.
¿Y cómo es que esta pasión se convierte en un negocio?
En ese entonces yo estaba trabajando y en paralelo seguía pintando. Hice un álbum en Facebook, en ese entonces no había Instagram, y la gente con la que trabajaba me empezaron a hacer pedidos. Mis compañeros me motivaron a seguir con esto.
¿Cuáles fueron tus primeros pedidos?
Al inicio yo hacia muchos dibujos para bebes y niños, y eran las mamás quienes me pedían muchos de estos trabajos.
Pronto abrirá su propia tienda virtual.
Me comentabas que también hacías murales…
Sí. Me contrataron para hacer un mural en el cuarto de una bebé que estaba por nacer. Tenía que pintar de piso a techo y de pared a pared. Fue muy lindo.
¿Es verdad que tuviste que parar porque tu trabajo te impedía continuar pintando?
Si. Hubo un tiempo en que la oficina me empezó a consumir y ya no tenía tiempo para nada. Dejé de pintar nuevamente o aceptaba muy pocos trabajos, dejé de hacer murales porque ya no me daba la energía.
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¿Imagino que durante la cuarentena aprovechaste para hacer lo que más te gustaba?
Decidí darme una oportunidad y dedicarme a lo que tanto me gusta. En este tiempo he crecido, pero aún soy pequeñita y la idea es seguir creciendo.
Yolanda cuenta sus primeros clientes fueron sus compañeros del trabajo.
El emprender es un camino largo y complicado, ¿Cómo ha sido en tu caso?
Es muy difícil emprender sola y más aún en algo como el arte. Yo tengo que contestar mensajes, encargarme de hacer los trabajos, llamar a los proveedores, hacer los envíos de los pedidos, etc. Me falta aprender ciertas cosas, pero llegara el momento que pueda contar con apoyo.
¿Qué haces con las ganancias?
No me puedo dar el lujo de gastar nada, todo es para reinvertir, estoy en una etapa de sembrar, ya llegará el día de la cosecha.
¿Con qué materiales trabajas?
Uso acrílico, acuarelas, estilógrafos, filigrana, papel cortado e incluso aprendí a ilustrar digitalmente. Por el momento estoy explorando mucho, tanto en piezas decorativas como utilitarias.
¿Tus cuadros ya están en alguna tienda?
Ya tengo trabajos en varias tiendas físicas y virtuales, como: The Deco Brands, The Dezigner Concept Store, Manna Concept Store, Legado Concept Store, Bunny Cotton (ofrezco cuadritos para bebes y niños).
¿Sigues haciendo murales?
Claro que sí. Hace poco me llamaron para pintar en un café que se va a abrir en Barranco.
¿Qué significa emprender para ti?
Esto ha sido un camino largo desde que inició como un pasatiempo, ha ido evolucionando y madurando con el tiempo. Aún sigue tomando forma, pero es bonito estar donde estoy, gracias al apoyo y empuje de los que me rodean y que siempre confiaron en mí y lo que puedo hacer.
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