Emprende Trome| Los negocios del rubro de hogar se incrementaron durante los meses de confinamiento, pues muchas personas buscaban diversas alternativas para entretenerse y hacer más llevadero este encierro. En medio de la pandemia, Karina Espinosa, una experta en marketing que dejó el mundo financiero para invertir sus CTS y crear su propia marca de velas decorativas ‘La Candelera’, que se ha convertido en la preferida de sus clientes.
La pandemia genero mucho estrés en la gente, ¿Crees que eso hizo que se incremente la venta de las velas?
Si, y no solo las velas sino también cualquier producto de hogar. La gente más se enfocó en su bienestar emocional y creo que ha sido parte del éxito de La Candelera, pues te da un momento de paz, relax y alegría que buscas.
¿Por qué La Candelera?
De candela, porque yo empecé haciendo velas.
Me contabas que habías hecho un master y trabajaste en varias entidades financieras, ¿Cómo decides dejarlo todo y entregarte al cien por ciento a este emprendimiento?
A mí siempre me han gustado las manualidades y hacer velas es mi hobby. En la pandemia no encontré velas bastante olorosas en el mercado y decidí crear las mías, invertí mi CTS y me arriesgué, y acá está el éxito.
¿Qué sensaciones y beneficios dan estas velas?
Lo resumo en dos: relax y alegría. Relax porque los aromas son duraderos y te dan esa paz que necesitas. Alegría porque también los damos en cajas súper llamativas y curiosas, de personajes que hemos creado con la marca. El empaque te va a sacar una sonrisa.
¿Qué tan rentable es este negocio?
Yo creo que es rentable en medida que le pongas punche a tus redes sociales. En mi caso, este es mi canal de ventas. Trabajo 24/7 como todos los emprendedores nuevos y no hay día que no deje de publicar una historia o de publicitar un producto. Mis mejores influencers son los propios clientes. El ‘boca a boca’ virtual hizo que crezca el producto por su calidad, pero también porque hay un buen manejo de marketing y comercial para que se pueda vender.
¿Cuál es tu público que consumen tus productos?
Son las personas que se preocupan por tener calidez en su hogar, normalmente son mujeres mayores de 30 años a más. Tenemos a un público que nos compran para regalos por nuestros empaques.
Empezaste haciendo velas y con el tiempo ampliaste tu portafolio de productos…
La línea de Home Spray nació a base de la necesidad de mis clientes. Ahora la gente es más práctica, estamos en la época de la inmediatez y hay gente que quiere rociar el olor como un spray en su ambiente.
Los emprendedores siempre están innovando, ¿piensas sacar nuevas propuestas?
Tengo pensado sacar las esencias aromáticas para difusores, para varitas, pero siempre todo englobado en el mundo de los aromas.
A pesar de no ser un producto de primera necesidad, ¿Por qué crees que la gente va en busca de lo que haces?
No es un producto de primera necesidad, pero el tema de conectar con uno mismo se ha vuelto en pandemia en algo básico. Hemos hecho un match con los clientes, yo me muestro en redes para que vean quien está detrás de la marca, resuelvo las dudas. No vendemos un producto, vendemos emociones.
Actualmente no tienes un local, ¿Cómo haces para llegar a los clientes?
Ahora es cien por ciento por Instagram y estamos a puertas de lanzar la página web de la marca.
¿Cuál sería la filosofía de tu negocio?
Diría que es una marca con alma y con propósito porque queremos trascender de que no solo sea un mero producto, sino que te pueda transmitir las emociones, tus recuerdos de infancia y que puedas conectar con los aromas que te den paz o que te alegren.
¿Qué es el marketing sensorial?
Como empresa, el aroma que identifica a tu marca. Es por eso que muchos emprendimientos nos compran los Home Spray para echarlos en sus empaques y también diseñamos aromas personalizados.
¿Pensaste tener un local?
Sí, pero primero apostamos por la web y ver el tema de cómo va la coyuntura del país.
¿Qué dificultad en este primer año en el mercado?
Miro el vaso medio lleno, si por ahí un proveedor me falla busco otro. El cambio de gobierno nos ha golpeado y el dólar hacen que busquemos estrategias. Busco soluciones, es un producto bueno, bonito, barato y peruano.
¿Qué cosas te dicen tus clientes sobre tus productos?
Muchas nos compran porque nos comparan con Bath & Body o con Jackie Candles y eso para mí es un honor, porque son las marcas que siempre he comprado y era lo que quería hacer. Si puedo ser un referente en aromas en el mercado peruano.
Emprendiste en plena pandemia, ¿Cómo decides arriesgarte?
Vi un nicho interesante en el mercado, estudié una maestría de marketing, entonces busqué ese océano azul en el gran océano rojo que existe en el mundo de aromas. Distinguirme en dos aspectos: en la calidad de producto y que realmente huela y en el diseño y en el packing.
¿Qué tan importante es el canal digital para ti?
El canal digital es lo que la gente quiere, la gente busca cuidarse, y la inmediatez, prefiere verlo por la web y comprarlo por Internet. El mejor canal de ventas
¿Cuentas con tu propio delivery?
Socio estratégico que me hace delivery y me funciona como almacén.
¿Hiciste algún curso para conocer más sobre este rubro?
Como hice la maestría me enseñaron el marketing sensorial y fue ahí donde empecé a enamorarme de los aromas. Con la pandemia me fui perfeccionando, llevé en cursos aquí en Lima y cursos virtuales en el exterior, y busqué una fórmula ideal realmente fragante.
Ping Pong
Aromas: Sensaciones
Aroma favorito: ‘Viva la Vida’ (frutos rojos con piña)
La Candelera: Mi pasión.
Emprendimientos: fuerza.
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