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Joy Susano Valera es diseñador publicitario y en cada trabajo en varias empresas, hasta que conoció el mundo textil donde aprendió todo sobre el desarrollo de producto, que le permitió dar servicios y crear su propia marca ‘Ikarus’, que ya tiene 15 años en el mercado. Además, cuenta con su taller de serigrafía donde nacen nuevos emprendedores.
Joy, tienes cerca de 15 años en el mercado, ¿en qué etapas te encuentras?
Salir de la pandemia. Estuvimos dos años y medio con las ventas virtuales, ahora estamos en la búsqueda de nuevos puntos físicos para la marca. Hay un ciclo que se va cumpliendo y hay que crear para estara la vanguardia en los diseños.
La pandemia no te tomó desprevenido, pues ya te habías adelantado con las plataformas digitales en tu negocio. ¿Cómo fue?
La formación laboral que tuve hizo que siempre mire hacia adelante. Sabíamos que las compras online serian una tendencia fuerte, pero no sabíamos cómo sería en Perú que no tenía esta cultura digital. Los productos y los talleres de serigrafía necesitan presencia online.
Trabajaste para varias empresas y en el camino te diste cuenta que te iría mejor emprendiendo, ¿verdad?
Trabajé en varias empresas textiles no solo como diseñador, también aprendí sobre el desarrollo del producto que me ayudó mucho. Me di cuenta de la horizontalidad de las empresas que no me permitían crecer y ganar más dinero. Además, implicaba estar mucho tiempo, no había hora de salida y no podía pasar mucho tiempo con mi familia.
Estamos cerca a las Fiestas Patrias y tu marca tiene mucho de Perú, ¿te hacen pedidos en el extranjero?
Siempre nos piden, hace un par de semanas enviamos a España, hay mucha gente que se los lleva al exterior para regalar y lucirlos. También se van a zonas turísticas del interior del país.
¿Cuál es el diseño que más te piden?
Tenemos la línea de leones, otorongos, pumas con chullos.
Si tuvieras que poner en la balanza las tiendas físicas con la online, ¿por dónde llegan más clientes?
Antes de pandemia me llegó a preocupar el futuro de la venta online en Perú, porque se llegaba de un 5 a un 10% de la venta total de la empresa. En el 2020 llegó a ser un 100%, en agosto se abrió la tienda de Miraflores y era desértico. Ahora podríamos estar vendiendo igual online y presencial.
¿Cuál es el diferencial con otras marcas?
El diseño. Estuve dictando un curso emprendimiento en el 2020 y todo el mundo se reinventaba, y les decía: Tú te vas a Gamarra y encuentras desde el estampado, el costurero, de todo, pero te vas a un mercado de sector textil y encuentras mil formas de hacer una camiseta. Lo que tú debes formular, es el concepto de la marca y esa es la diferencia.
¿Por qué no duran los emprendimientos de ropa?
La competencia que existe es en base a réplicas, en cosas que bajan del Internet, que quieren vender uno más barato que el otro. Quieren comprar tela y diseño económicos, no quieren invertir en ningún artista, en un desarrollo de concepto. Si haces camisetas altamente creativas y manejas tu ruta de producción, haces redes sociales de manera correcta, tendrás una marca muy prometedora y ese éxito inicial te va a dar confianza para poder invertir tiempo y diseño.
¿De dónde es tu materia prima?
Compro en Gamarra, tengo diferentes proveedores. Tercerizamos el proceso de producción, menos el tema de serigrafia que yo mismo lo hago.
¿Cuáles son los meses de mayor venta?
La campaña navideña es la mejor fecha ahora con la ropa es así. La fiebre que hemos vivido del mundial se repuntó hasta el año pasado estuvo bastante fuerte.
Desde hace un tiempo la gente busca marcas con identidad peruana, ¿a qué crees que se deba eso?
Eso fue una campaña que se hizo desde el Estado hace varios años que se creó la marca Perú, hacían videos donde se incentivó el turismo, despertó el sentir el orgullo de ser peruano. Van a la tienda para comprar y regalar o para lucirlos. Se están orgullosos de su comida, de su tradición, de su cultura.
¿La crisis afecta tus márgenes de venta?
No en realidad. Hemos sido muy comprensibles con la situación actual, nuestras prendas han costado 70 soles casi seis años, pero todo ha subido un 60% algodón y los colorantes. Somos formales, se nos va el 40%, se tendrá que subir los costos. Tuvimos tienda en Barranco, Magdalena, Los Olivos que cerramos. Ahora nos quedamos con el showroom en La Victoria.
¿En qué se fija el consumidor?
Busca el producto diferenciado. Me especializo en el valor agregado, sin eso no se podría desarrollar la marca.
¿Qué le aconsejas a los emprendedores?
La única forma de emprender de manera sólida es investigando y estudiando. La gente ahora no quiere leer ni invertir en educación. Hay que tener paciencia, los emprendimientos no son inmediatos, se necesita de tiempo y energía que les puede tomar meses y años.
Ping Pong
Ikarus: Diseño
Perú: Mi patria.
Emprendedores: Emprendimiento sueño realidad.
Serigrafía: Nos cambió la vida.
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