Emprende Trome | Diego Alcántara fue durante muchos años la mano derecha de Gastón Acurio, lo acompañó en sus restaurantes y en los proyectos que surgían en el camino, hasta que un día la necesidad lo obligó a emprender, pues estaba perdiendo dinero en un negocio y tenía que mantener su hogar. Así nació “Las Gorditas”.
¿Por qué le pusiste ‘Las Gorditas’ a tu propuesta?
Se llama así porque es comida casera como si te cuidaran tus abuelitas. Esto nació hace tres años, en principio hicimos empanadas y en el camino le dije a mi esposa de crear comida de casa, que sepa a hogar, y fue así que mandé un dibujo con la foto de mis abuelitas para iniciar.
¿Cómo decides hacer tu propio emprendimiento?
Dejé de trabajar en Gastón Acurio restaurante porque íbamos a poner una empresa de catering para publicidad, pero nos pagaban cada 120 días y nos cominos el capital. En el camino me salieron asesorías, pero luego bajó. ‘Las Gorditas’ nació en un momento de crisis, de no saber cómo tener dinero para comer el mes siguiente, entonces me dije ‘voy a vender empanadas por delivery’.
Eres un cocinero muy creativo, ¿Cómo haces para innovar?
Como trabajé con Gastón en procesos de creación mi cabeza está acostumbrada a crear más rápido, en media hora nació mi marca, en momentos de crisis nacen buenos proyectos, por eso le digo a la gente que no se asuste del miedo porque es tu mejor aliado para crear, avanzar y crecer.
Tu proyecto es un concepto de cocina oculta. ¿Cuál es la ventaja?
Cuando nació no existía el concepto de cocinas ocultas en el Perú, lo hice para vender por repartos. La ventaja es ahorras en pagar un servicio, no tienes tanta mano de obra porque al tener un local necesitas llevar a la gente ahí y si no entra nadie tendrás a tu personal parado. Yo pago alquiler, luz y agua en mi casa.
Trabajaste en Astrid & Gastón, La Mar, ¿Qué enseñanza te dejó?
Aprendí que todo se puede seguir perfeccionando, tengo una crema volteada que es famosa y siempre busco mejorarla, así como los demás productos. Con Gastón aprendí que la calidad siempre es lo primero, hay que mejorar la presentación, el sabor y la textura.
¿Qué ofreces en este emprendimiento?
Desde yogurt casero, jamón del país, tortillas españolas, lasañas, alitas, asado de tira… y más propuestas.
¿Cómo te afectó la pandemia?
Si he visto un bajón en la demanda, por eso pienso en qué más hacer, no soy partidario de bajar los precios, de esa forma no creas marca ni haces que tu cliente sea fiel. Hago asesorías, doy talleres virtuales, tengo las marcas de galletas Kid Cookies, Django Burgers, la bebida Kombucha y se vienen más proyectos.
¿Cómo te ha facilitado la vida las redes sociales?
Es una gran vitrina, al inicio hacia todo solo, posteaba, tomaba fotos, contestaba los mensajes. En la primera cuarentena puse en el WhatsApp a diez clientes y terminé teniendo a 200, pues se pasaban la voz, ingresé a muchos distritos, mi clientela es variable.
CONSEJOS DEL CHEF
-Nunca engañar al cliente, él no es tonto sabe lo que está pagando.
PARA RECORDAR
Una marca es como un hijo, las primeras veces le darás de comer hasta que empiece a caminar solo, ten paciencia.
PING PONG
GASTÓN: Amigo
UN SABOR: picante
COCINA PERUANA: De lujo
CHICHA MORADA: oro en morado
POSTRE: torta de chocolate
PAPA PERUANA: olvidada
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