Magali Ayesta y Raúl Gomero son esposos y cuando se casaron decidieron crear una marca de pijamas para toda la familia. Hace un mes, ‘Soñare’ cumplió 10 años en el mercado, han ingresado a plataformas digitales de Platanitos, Oeschle y Plaza Vea, cuentan con dos tiendas físicas y distribuyen sus productos a nivel nacional. Ahora alistan sus procesos para hacer envíos al extranjero.
Tienen diez años en el mercado, ¿cómo están innovando con su marca?
Magali: Un punto de quiebre fue la pandemia, pues nos dio la oportunidad de que Soñare cambiara, crear colecciones nuevas cada cierto tiempo y destacar entre la competencia, mirar hacia lo digital con nuestra página virtual y redes sociales. Además, de apostar por más líneas.
¿Por qué apostaron por las pijamas?
Raúl: Yo tengo experiencia en el rubro textil y ella en el corporativo. Mi esposa se quedó sin trabajo y decidimos emprender como matrimonio, me independicé y empezamos con este negocio, ya que era un rubro plano y desabastecido. Hicimos prendas más elaboradas, nos capacitamos para ser en el mercado la marca que da la tendencia.
Sus clientes son mayormente mayoristas, ¿cómo llegaron a ellos?
Magali: Chamba de calle, caminar, mapeamos empresas que compren ropa interior y que tengan tiendas físicas. Mi esposo iba tocando puertas y ofreciendo las prendas y poco a poco conseguimos clientes en Lima y en provincias. Son dos canales: los mayoristas que compras varias marcas y los distribuidores que tienen solo nuestros productos.
Durante la pandemia, ¿qué hicieron para reactivarse y llegar a otros nichos de mercados?
Magali: En pandemia fue muy duro, perdimos a muchos familiares, tuvimos un mes de luto y nos llegaban más de 300 mensajes a las redes sociales que no era nuestro fuerte y nos enfocamos en ello. Vendimos todo, teníamos que ir a las tiendas a sacar prendas y a confeccionar más. La gente nos recomendaba por redes y fuimos creciendo.
¿Por qué creen que los clientes los buscan, por el precio, por la calidad o por ambas cosas?
Magali: En un conjunto de todo. Hemos creado una filosofía detrás de Soñare, no solo queremos vender los productos, sino que la gente viva la experiencia de compra. Estas prendas son hechas para niños hasta ancianos, es para disfrutar de un descanso, leyendo un libro, viendo la tele, etc.
¿Alguna vez han recibido ayuda del estado para impulsar su negocio?
Magali: No. Gracias a Dios empezamos a trabajar con Soñare de una manera ordenada y nos fue super bien en las ventas, además nuestros proveedores nos daban telas a ojos cerrados por la confianza. Solo hemos participado en capacitaciones y en ferias por parte del Estado.
Los comerciantes de Gamarra se quejan de la competencia desleal, ¿ustedes cómo afrontan eso?
Raúl: Estuvimos en Gamarra, pero por la pandemia cerramos la tienda y abrimos una página web que fue la mejor decisión. En el emporio había ambulantes y uno tuvo que diferenciarse. Hace poco visitamos a un cliente y había mucha ropa de China, un duro golpe a la empresa peruana, el estado debería poner salvaguarda.
¿A cuánta gente le dan trabajo?
Raúl: De manera directa a 8 personas y de manera indirecta a cuatro talleres.
¿Hay posibilidad de llevar Soñare al extranjero?
Magali: Estamos en eso. Gamarra fue una fuente de conocimientos, empresarios que tienen años ahí fueron muy abiertos con nosotros para enseñarnos. Enviamos productos a Bolivia, pero ahora estamos en contacto con clientes de Chile y Panamá. Ahora estamos habilitando la página internacional.
¿Les interesaría estar en un gran retail?
Magali: ¡Si! Ahora estamos en las plataformas digitales de Platanitos, Oeschle y Plaza Vea. Tenemos conversaciones con Saga Falabella digital y queremos una tienda física en un retail.
¿Han pensado crear otras líneas?
Magali: Este año lanzamos las mantas, toallas, aromas y el próximo año viene la línea de pantunflas, sábanas y fundas. Todo será de manera escalonada.
¿Cuál es principal consejo le darían a un emprendedor joven que quiere ser como ustedes?
Magali: Lo que quieren iniciar en este mundo, deben tener clara la idea de negocio, tiene que capacitarse siempre y rodearse de personas de ese rubro para aprender, ser analíticos antes de dar un paso, analicen los pro y los contra. Pensar siempre en cómo mejorar.
Ustedes son esposos, ¿cómo se distribuyen las tareas?
Magali: Con el tiempo hemos identificado las habilidades que cada uno maneja. Raúl ve todo lo que es logística y producción, compra de materiales, verificación junto con su equipo, moldes, etc. Y yo veo finanzas y comercial.
Si algunos alumnos de la universidad le piden que definan su marca en tres palabras, ¿cómo lo resumirían?
Magali: familiar, persistente y cambiante.
PING PONG:
SOÑARE: Familia.
EMPRENDEDORES: Esfuerzo.
TEXTILES: Pasión total.
SUEÑO: Tener dos tiendas más de Soñare y tiendas multimarcas con negocios de amigos.
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