Pedro Gallese: Salvó al menos tres chances de los argentinos y evitó la goleada. En los tantos no tuvo responsabilidad.
Aldo Corzo: El remedio fue peor que la enfermedad. El reemplazante de Advíncula estuvo lento, sin ofensiva y lo ‘bailaron’ más de una vez.
Luis Abram: Continúa en nivel descendente. Pasivo, sin fuerza y anticipación. Es titular porque los que vienen atrás son aún más débiles.
Anderson Santamaría: Uno de los más bajos. Marcó muy mal en el primer gol y siempre dejó pensar al rival.
Miguel Trauco: Hizo un buen pase a Cueva a inicios del partido y luego se fue. Jamás apareció en el segundo tiempo.
Pedro Aquino: Un volante de marca sin marca. Perdiendo pelotas y sin apoyar por los costados.
Yoshimar Yotún: Invisible. Sin pase, sin quite, sin presencia alguna. La banca de suplentes empieza con fuerza a llamarlo.
Edison Flores: Hace mucho dejó de ser el jugador con pase y gol. Hoy deambula la cancha. Nadie entiende por qué fue el capitán del equipo.
André Carrillo: Se le acabó la gasolina después de las dos primeras jornadas. Demora media hora en dar un pase y siempre detiene los contragolpes.
Christian Cueva: Perdió un gol claro por no tener calidad. Es el momento de buscar otro jugador en esa posición.
Gianluca Lapadula: Combativo, peleador, pero por momentos debió patear más al arco, antes de esperar tocar con un compañero. Hay que ser más ‘9’.
Andy Polo: Su juego es correr y correr por la banda. Cero aportes.
Luis Advíncula: Nunca desbordó por derecha.
Raúl Ruidíaz: Fue a jugar en la volante y apenas tocó la pelota.
Horacio Calcaterra: Nada que resaltar.
Wilder Cartagena: Nada que resaltar.
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