¿Sabías que los baños de asiento, el hielo local o las cremas desinflamantes son métodos caseros que pueden tratar la fístula anal?
En esta nueva edición de Doctor Trome, el urólogo Alberto Tejada despeja tus dudas y responde la consulta de Sara, una usuaria que pregunta qué es una fístula anal, enfermedad que aqueja a su esposo y por la que ha sido operado hasta en tres ocasiones…
Estimada Sara, me apena que tu esposo tenga esta fistula recidivante, desafortunadamente al ser un absceso (acumulación de pus) este tiende a enquistarse y coleccionarse nuevamente,
descartando factores condicionantes que se ven por la resonancia.
Habría que insistir en una nueva cirugía (apertura del trayecto), teniendo especial interés en los factores desencadenantes: estreñimiento, heces voluminosas, diarrea, dieta, inmuno supresión o enfermedad inflamatoria colónica. Por ahora te recomendaría baños de asiento y cremas desinflamantes.
¿Pero qué es una fístula anal?
Es un absceso perianal y doloroso, que usualmente presenta secreción sanguinolenta y/o purulenta.
¿A quiénes afecta comúnmente?
Afecta generalmente a personas estreñidas que tienen heces voluminosas o a aquellos que presentan hemorroides, tumores, o sufren de diarrea frecuentes o crónicas. Puede ocurrir a cualquier edad y en ambos sexos, aunque las mujeres son más propensas al estrerñimiento y las hemorrides.
¿Cuáles son los síntomas?
Una persona con fístula rectal puede presentar varios síntomas como dolor, sangrado, secreción purulenta o gran incomodad a la hora de defecar.
¿Cuál es el tratamiento habitual?
El tratamiento consiste -en algunos casos- en el drenaje fistuloso (apertura de trayecto), baños de asiento, alimentación con fibras, uso de laxantes, etc.
¿Cuál es la diferencia entre fístula rectal y fisura?
Una fístula anal y una fisura no son lo mismo. La primera es un pequeño absceso en la misma zona, que puede ser también una fisura complicada. Una fisura es una ulcera o herida que se presenta cerca al esfínter anal.
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