¿Sabías que la gran mayoría de mujeres a través de su vida sexual ha tenido un episodio de cistitis sin que eso signifique algo grave? Si estás en el inicio de tu matrimonio, de repente habrás sentido alguna molestia, por ello en esta nueva edición de Dr. Trome, Alberto Tejada nos habla sobre la cistitis de luna de miel que afecta comúnmente a las mujeres recién casadas.
¿A qué se le llama cistitis de luna de miel?
La cistitis de luna de miel o síndrome de recién casada es la inflamación de la vejiga, que coincide con el inicio de la vida sexual o con un encuentro íntimo prolongado y desacostumbrado que deriva a veces en infección.
¿Cuáles son las causas?
La congestión pélvica, la flora bacteriana presente, los malos hábitos de higiene o la falta de una buena disposición o estimulación para la penetración son alguna de las causa.
¿Cuáles son los síntomas?
Se puede presentar ardor, sensación de orina incompleta luego de la micción, turbidez y cambio de olor de orina.
¿Cuánto duran los síntomas normalmente?
Si se trata de un proceso inflamatorio, la recuperación es rápida, al igual si tenemos una infección simple en una persona sin antecedentes de patología urinaria. Sin embargo, si viene precedido de problemas en el sistema genitourinario e infecciones, estas pueden hacerse más complicadas de tratar.
¿Cuál es el tratamiento habitual?
Principalmente el descanso, antibióticos, analgésicos especializados como la fenazopiridina, anticolinérgicos, antiinflamatorios y tratamiento tópico vaginal en algunos casos.
¿Existen otros factores que aumentan las probabilidades de padecer cistitis?
Sí. Sobre todo cuando hay malos hábitos de higiene, por ejemplo; limpiarse de atrás para adelante, retener la orina, tener descensos o relaciones sexuales muy prolongadas.
¿Cómo puedo prevenir la cistitis post coital?
Orinando antes y después de la relación sexual, usando jabones poco irritantes y protectores, teniendo una buena lubricación vaginal. También se puede usar antibiótico previo a la relación sexual por única vez.
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¿Ganaste mucho peso y tu deseo sexual ha disminuido?
¿La obesidad puede afectar nuestra vida sexual? El Dr. Alberto Tejada indica que sí, principalmente por una baja de autoestima condicionada por un descuido corporal. También por la dificultad en la destreza para una actividad física mínima, así como el incremento de grasa en el cuerpo, tanto visceral como corporal, la cual altera el deseo sexual y la capacidad de mantener una rigidez peneana (erección) suficiente para un encuentro sexual.
