Yuriel Celi fue el encargado de seguir manteniendo la ilusión de toda la hinchada peruana y de su equipo al anotar de penal el 2-1 que le daba tranquilidad a la selección peruana en el campeonato Sudamericano Sub-17.
El penal llegó minuto 64 cuando el número 18 de la bicolor cayó en el área chica de Bolivia y el árbitro cobró penal a favor de la selección peruana.
Yuriel Celi se puso frente al balón y la mandó al fondo de la red con tremendo zapatazo que solo un jugador con nervios de acero lo sabe hacer.
La anécdota de este encuentro la puso un niño y una mujer, quienes en plena celebración de la blanquirroja, corrieron hacia Yuriel Celi para abrazarlo y llenarlo de besos.