Drew McIntyre hizo historia en WWE, al ganar la lucha de 30 superestrellas en el Royal Rumble. El llamado ‘psicópata escoces’ sacó al ring a luchadores de la talla de Brock Lesnar, Roman Reigns y Seth Rollins, para así lograr un triunfo que fue bien recibido por el Universo WWE. Pese a esta gran victoria, aún hay muchos seguidores y simpatizantes de la popular empresa de lucha libre, que no conocen mucho a Drew McIntyre. Por eso en esta nota, te vamos a contar todo sobre la nueva figura de la lucha libre, que se inició como deportista jugando al fútbol a los 15 años y ahora se prepara para participar en la lucha principal del esperado evento WrestleMania de abril.
Con una altura de un metro 95 y más de 120 kilos de puro poder, Drew McIntyre irrumpió en WWE un doce de octubre del 2007, derrotando a Brett Major en SmackDown. Por sus buenas condiciones físicas, el escocés fue ganando cada vez mayor protagonismo en una etapa dominada por Batista, John Cena y otras populares superestrellas. Fueron años de mucho esfuerzo y en el 2009, adoptó una personalidad de rudo, derrotando a populares luchadores como R-Truth. Incluso el propio Vince McMahon lo presentó como ‘un futuro campeón mundial’.
Pero remontémonos a la adolescencia de Drew McIntyre. Antes de incursionar en el mundo de la lucha profesional, un joven McIntyre fue integrante del club juvenil de fútbol Prestwick Boys de la localidad de Ayrshire; sin embargo la lucha libre siempre fue su pasión, así, ingresó a entrenar a la Academia de la Alianza de Lucha Fronteriza cuando su familia se mudó al sur de Inglaterra. En el 2003 hizo su debut en la empresa British Championship Wrestling, iniciando una carrera de mucho éxito.
Pero retornando a su carrera inicial en WWE, Drew McIntyre participó en la tradicional lucha de equipos en Survivor Series del 2009, uniendo fuerzas con The Miz, Sheamus, Dollph Ziggler y Jack Swaguer, que derrotaron a Matt Hardy, Evan Bourne, Finlay, Shelton Benjamin y John Morrison. Tras esta victoria, Drew McIntyre ganaría el título Intercontinental y luego los cinturones en pareja junto a Matt Hardy. Ese 2011 todo parecía andar bien en la ascendente carrera de McIntyre, sin embargo todo cambiaría con el correr del tiempo.
Salida de WWE y de nuevo a las primeras planas de la lucha libre
Con cada vez menor participación y en luchas de mejor jerarquía en WWE SmackDown el contrato de Drew McIntyre expiró en el 2014 Y WWE decidió no renovar su vínculo. Era hora de partir a reinventarse y así fue. El llamado ‘Psicópata escocés’ regresó al circuito independiente y en unos meses la promotora TNA puso sus ojos en él.
Tras varios enfrentamientos, Drew McIntyre tuvo la oportunidad de competir por el título de TNA, enfrentando a algunas de las figuras principales de esta compañía como Matt y Jeff Hardy, además, de EC3. El europeo también ganaría el campeonato Grand Slam de TNA y acabado el 2016 no llegaría a una renovación con la compañía.
Drew McIntyre arrribó a NXT, el programa de ‘corte independiente’ de WWE, donde no tardaría mucho en colocarse como retador al título de la marca amarilla. El escocés derrotaría al ‘glorioso’ Bobby Roode en ek evento NXT TakeOver: Brooklyn III. Luego llegarían más defensas antes de caer contra Andrade Cien Almas, lo que significó el inicio de su retorno al roster principal de WWE.
Fue así que McIntyre apareció para respaldar a Dolph Ziggler en sus enfrentamientos contra The Shield. Poco a poco, Drew McIntyre terminaría por acabar su amistad con Ziggler e inició duelos contra Kurt Angle, Dean Ambrose y Roman Reigns.
Así Drew McIntyre se convertiría en una de las fuerzas más imponentes en WWE y con paciencia su gran oportunidad llegó en WrestleMania 2020, en el que eliminó a Roman Reigns, Brock Lesnar y Seth Rollins para ganarse su derecho de participar en una de las luchas principales de WrestleMania, todo un merito a una carrera de constancia y sacrificio. Actualmente Drew McIntyre vive en los Estados Unidos, al lado de su esposa americana, volando de ciudad en ciudad, junto a sus compañeros de WWE, viviendo un sueño que inició a los quince años.