Wayne Rooney sufrió terrible herida en el parpado del ojo izquierdo tras recibir un terrible codazo durante el triunfo 2-1 de Everton sobre Bournemouth por la Premier League.
El defensa del Bournemouth Simon Francis disputó una pelota aérea con Wayne Rooney y golpeó con violencia al atacante inglés, que quedó tendido en el césped.
El árbitro Martin Atkinson no advirtió la falta, no cobró penal y mucho menos amonestó a Francis. No obstante, el delantero Wayne Rooney se levantó adolorido y en pocos segundos su rostro se llenó de sangre debido a la herida que le produjo el golpe del rival.
Como era de esperarse, el temperamental Wayne Rooney, en vez de afligirse por el dolor, salió del terreno de juego de forma desafiante y reclamando por la acción de su oponente.
Everton enterró su mala racha de la mano del senegalés Baye Oumar Niasse. Tres derrotas seguidas y cuatro partidos sin ganar lastraban el panorama del equipo de Liverpool, que al inicio de la segunda parte se topó con el marcador en contra. Joshua King adelantó al Bounemouth. Pero apareció Oumar Niasse.
El técnico Ronald Koeman retiró a Wayne Rooney en el minuto 55 y dio entrada al atacante africano, que dio la vuelta al partido. Marcó dos goles en cinco minutos y proporcionó el segundo triunfo en la competición para los toffies.
Si te interesó lo que acabas de leer, puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter, y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.