Muchos futbolistas tienen que dejar los estudios para enfocarse en su carrera en el deporte; sin embargo, algunos toman la decisión de continuar preparándose en las aulas, pensando en su futuro cuando el físico ya no los acompañe. Este es el caso de Óscar Murillo, jugador de la Selección Colombia.
El defensor de 33 años es un ejemplo de superación en el deporte de su país. Hace algunos días consiguió el tercer lugar de la Copa América con el equipo de Reinaldo Rueda, voló a Medellín y terminó sus estudios en el Instituto UPET, graduándose como Ingeniería Agropecuaria.
En el torneo continental, Murillo no fue habitual titular. Tuvo minutos ante Ecuador y Perú, por el tercer, colgándose la medalla de bronce en el cuello. Con la distinción que consiguió gracias a su bachillerato, le puso fin a dos ciclos importantes en menos de siete días.
Ahora, Óscar tendrá la complicada tarea de vivir con sus dos pasiones. Actualmente juega en Pachuca, donde es un titular. Disfruta de sus últimos días de vacaciones antes de debutar en la Liga MX contra León.
Murillo nación en Armenia el 18 de abril de 1988 y debutó como jugador profesional en el equipo de su departamento, Deportes Quindío. Luego pasó por Deportes Pereira, para después dar el salto a consolidarse en Atlético Nacional, donde consiguió siete títulos.