Un árbitro es querido y odiado. Se gana muchos ‘saludos’ a la mamita durante un partido, pero a veces también elogios. El arequipeño Víctor Hugo Rivera dirigió por 12 años en la profesional y tiene recuerdos, anécdotas, curiosidades y hasta momentos tensos. Aquí sus historias...
Solo uno se lleva el primer puesto, mi buen amigo José Corcuera ja, ja, ja.
Apenas empezado el partido ya me tenía hinchado.
A los quince minutos tenía que sacarle una tarjeta amarilla. Recién allí se ponía tranquilito.
En el Callao, con un genio del fútbol como lo fue Carlos ‘Kukín’ Flores.
Jugaba Sport Boys y cuando el equipo sale a la cancha se me acerca ‘Kukín’ con cara seria y me dijo: ‘Víctor Hugo, ¿sabes dónde estás no?’.
Me miró fijamente a los ojos y me advirtió que si no ganaba el Boys, no salía vivo y se fue.
Más que todo me sorprendió. Menos mal que los rosados ganaron y no pasó nada. Por si acaso, fue un triunfo por la legal ja, ja, ja.
Al final del encuentro me dio la mano y dijo: ‘Nos vemos Víctor Hugo... Cuídate’.
Me la aseguré, porque en ese partido ocurrió una buena anécdota...
Junto a mis jueces de línea me quedé en el centro del campo esperando la premiación.
Luis ‘Pana’ Tejada’ terminó de dar la vuelta olímpica con sus compañeros, se me acercó y se sacó su camiseta.
Me dijo: ‘Hermano para usted, muchísimas gracias por haber dirigido esta final’. No sabía qué hacer, cogí la camiseta y al toque se la di a mi compañero para que la esconda.
Sí, pero después podían pensar que el partido había estado arreglado.
No. Se la mostraba cuando él estaba en el piso o a cinco metros de distancia para que no se note la diferencia de estatura.
Ja, ja, ja. Él se acercó y me la obsequió.
En 2009 jugó Argentina contra Venezuela y era el debut de Diego Maradona como técnico.
Cuando acabó el partido me iba al camarín y de pronto apareció, me dio su camiseta y me quedé frío.
No lo esperaba. Me saludó y me la entregó. Luego nos volvimos ver en otros partidos y quedó la amistad.
Ufff, sí, pero no te puedo decir nombres.
‘Profe, tengo cuatro amarillas y la próxima semana tenemos que ir a la sierra, sáqueme la quinta, no sea malito’.
Decía que ya, pero al final no lo hacía.
En un partido entre Alianza Lima y Municipal, en Matute, José Soto se me acerca, señala a un chiquillo flaquito moreno y me dice que lo cuidara de las patadas porque era una ‘joyita’.
Era Jefferson Farfán que recién comenzaba y el zaguero ‘Chani’ Cáceda lo quería ‘ajustar’.
Menos mal que no, porque Jefferson saltó y le saqué amarilla al ‘Chani’.
Yo me acerqué y le dije: ‘Te lo estoy cuidando’, ja, ja, ja.
Fue en un Sport Boys-Cristal, hice lo justo y me felicitaron, pero luego me castigaron tres meses.
Soy ingeniero electrónico y enseño en la Universidad Católica de Santa María.
Claro, quiero trabajar por mi ciudad y en el 2022 será mi revancha.
Gracias al Trome por considerarme entre sus personajes.
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