Echado en su habitación, analiza, estudia, imagina, intuye. Su cerebro trabaja a mil para sacar el mejor provecho a ese descanso obligado. Roberto Chale desde el martes pasado no asiste a dirigir a sus pupilos de Universitario de Deportes. Su ausencia se siente, su trato y sus bromas en la punta de la lengua se hacen extrañar.
Una descompensación orgánica, producto de su diabates obligó a Roberto Chale a postrarse en su cama. Los médicos exigieron reposo absoluto y así lo viene cumpliendo, aunque sigue imaginando situaciones para su equipo, soñando goles, estrategias, problemas y soluciones para el duelo de mañana ante Comerciantes Unidos, en el Estadio Nacional.
Pese a que se ha pedido que Roberto Chale se desconecte de sus funciones, se supo que el profesor sigue en comunicación con su comando técnico. El celular es una herramienta vital y desde allí conversan a diario cómo será el planteamiento para conseguir nuevamente una victoria.
Vaya o no a la cancha, el ‘once’ inicial será el que decida Roberto Chale. Veremos cómo es la táctica del dormilón. ¿Podrá en estas condiciones sacar adelante a Universitario de Deportes?
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