Los números dicen que Cristhian Pacheco es el mejor fondista que ha dado nuestro país en la rama masculina. Tras ganar de manera brillante el maratón de los Juegos Panamericanos Lima 2019, llegará a Tokio 2020 dispuesto a hacer historia para el atletismo peruano.
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El atleta huancaíno, que clasificó directamente a los Juegos Olímpicos tras vencer en Lima con un tiempo de 2 horas, 09 minutos y 31 segundos, récord nacional y panamericano, será el único representante nacional en el maratón masculino, que se disputará en la ciudad de Sapporo el próximo 8 de agosto (5:00 p.m. del sábado 7 en el Perú).
“Estoy a pocos días de mi participación, afinando mi preparación para llegar en óptimas condiciones a los Juegos Olímpicos”, dijo Pacheco minutos antes de tomar el vuelo a Tokio.
A pesar de que en los últimos dos años no ha disputado ninguna prueba de su especialidad, el campeón panamericano considera que está en un buen momento de forma. “Mi nivel es el mismo que tenía en los Juegos Panamericanos, aunque es cierto que la pandemia ha sido un tiempo difícil, incluso para nosotros los deportistas”.
Pacheco no se plantea quedar en un puesto en particular ni batir su mejor registro, solo piensa “en entregarlo todo por el Perú” y ser protagonista en los 42 kilómetros 195 metros de recorrido a lo largo del Sapporo Odori Park.
Con un largo camino todavía por transitar en el atletismo, el atleta afirma que va con todo a Tokio, pero no oculta que sueña con París 2024, que está a la vuelta de la esquina. “París está cerca, dos o tres años pasan rápido, nos falta París y otros Juegos Olímpicos más”, asegura confiado.
“Cada competencia te deja experiencias y aprendes mucho. Después de unos Juegos Olímpicos tienes cuatro años para corregir los defectos y llegar al siguiente evento mejor preparado”, dice al referirse a la lección que le dejó participar en Río 2016 al lado de su hermano Raúl Pacheco.
En aquella ocasión se ubicó en el puesto 52 con un registro de 2:18.41. Entonces, con 23 años, recién hacía sus pinitos en el maratón, pero ya había marcado meses antes, en Rotterdam, un notable registro de 2:12.16. El atleta natural de Junín, campeón sudamericano de maratón 2018 con un tiempo de 2:11.19, no tardaría en tatuar su nombre a fuego en Lima 2019. Hoy, con 28 años y varias competencias a cuestas, arriba a Tokio convencido de que puede seguir creciendo.
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