Sugar Ray Robinson marcó una etapa en el boxeo mundial. Considerado por muchos como el mejor libra por libra de la historia, su legado trascendió el cuadrilátero -donde no solo conectaba letales puñetazos a sus rivales, sino también en donde se refugiaba del racismo-. Sin embargo, más allá de la gloria acumalada en su carrera, hay un episodio que lo dejó marcado: la muerte de Jimmy Doyle durante una pelea que protagonizaron. Trome te recuerda este episodio lamentable de los almanaques de box.
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Son muchas las leyendas que uno escucha de Sugar Ray Robinson. 20 de diciembre de 1946. Una fecha memorable para él al erigirse como campeón welter de 147 libras al derrotar por decisión unánime a Tommy Bell. Logró revalidar su éxito con dos peleas hasta que le tocó un rival que lo dejaría traumatizado: Jimmy Doyle, un joven púgil que contaba con una racha de 5 victorias consecutivas. Todo indicaba que sería una pelea histórica en su primera defensa oficial. Y sí que lo sería.
Como diferentes reportes de medios de aquel entonces indican, ambas delegaciones venían cumpliendo su concentración previo a la pelea. Sin embargo, todo cambió luego de que este dio a conocer que tuvo una ‘premonición’ o sueño pesado el sábado por la noche: había ‘visto’ que mataría a su rival en la lona.
El habilidoso púgil terminó tan asustado que consideró no presentarse en la pelea por el título welter. Luego de recibir el consejo de un sacerdote o ministro -ello varía según los reportes de la época-, él termina dejando de lado su miedo y se sube al ring para disputar el combate.
El 24 de junio tuvo lugar la que debía ser una noche estelar. Ambos se citaban en el cuadrilátero, en donde permanecerían en actividad hasta el octavo round. Fue allí que Sugar Ray Robinson conectó un potente gancho de zurda con el cual dejaría a Doyle en la lona. No obstante, este no se volvería a levantar.
Y es que, como consignaron diferentes registros escritos en los registros de aquel entonces, Jimmy Doyle -quien había tenido una lesión en el cerebro tras una pelea un año antes- quedó inconsciente y tuvo que ser atendido por el cuerpo médico. Así, fue llevado de emergencia hacia un hospital cercano. Sin embargo, tras varias horas teminó falleciendo el 25 de junio a causa de lesiones cerebrales.
Robinson tomó una breve pausa para reponerse de este duro golpe. Al año siguiente volvería a las peleas, subiéndose hasta cinco veces al cuadrilátero -solo una fue con el título en juego-.
Además, Sugar Ray Robinson, como muestra de apoyo, dio una compensación de 50 dólares a los padres de Jimmy Doyle a lo largo de 10 años, lo cual les permitió adquirir una vivienda en aquel entonces.
Él fallecería en 1989, ello luego de combatir el diabetes mellitus y el Alzhéimer. Murió a los 67 años en Los Ángeles y fue incorporado al Salón Internacional de la Fama del Boxeo en 1990, reconociéndose así su aporte al boxeo.
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