Una alegría y una tristeza. Así fue el domingo para los hinchas del Sevilla que este domingo festejaban el triunfo del equipo ante el Real Valladolid, sin saber que su entrenador, Joaquín Caparrós, confesaría, tras el partido, que sufre una enfermedad que pone en riesgo su vida.
El técnico del Sevilla, conocido por descubrir a Sergio Ramos, intentó quitarle la presión y el dramatismo al momento haciendo una metáfora. "Me hierve la sangre roja, pero ha habido un pique con la sangre blanca y me han dicho que tengo una leucemia crónica. Voy a disfrutar de mi profesión. No tengo ningún tipo de tratamiento y le doy las gracias al presidente y al director deportivo por esta oportunidad en el equipo", dijo el DT que retornó a la Liga Santander el 15 de marzo.
El estratega ha confirmado que en un principio podrá afrontar sus responsabilidades en el club. "Me han cogido a tiempo, estoy feliz y voy a dar aun mucha guerra", agregó Joaquín Caparrós que es consciente que la leucemia es un tipo de cáncer que ataca a los tejidos que forman la sangre.
«No voy a volver a hablar del tema pero quiero que todo el mundo se quede tranquilo», finalizó Caparrós, quien fue diagnosticado hace unas semanas y recién hoy se ha hecho publica su condición.
Su puesto para el próximo año estaba en entredicho, toda vez que el Sevilla ha recuperado a Monchi para el puesto de director deportivo, mientras que a la vez sigue buscando un entrenador para la próxima temporada.