Antonio Cassano, quien defendiera la camiseta de la selección italiana, está internado en un hospital por complicaciones del coronavirus. El exfutbolista dio positivo a la enfermedad durante los últimos días de diciembre del año pasado. No obstante, su situación requería de atención especializada.
Así que la familia del ‘Bambino’ le llevó al hospital San Martino de Génova. Entonces, las primeras pruebas arrojaron principio de neumonía. Enseguida, el ex de Real Madrid fue medicado y luego de tres días se conoce que ha mejorado. Incluso, los médicos manifestaron que puede recibir el alta en las siguientes horas.
De todos modos, Cassano permanece en observación por un tema de precaución. “Las condiciones del paciente a las 16.15 horas (en Italia) están mejorando constantemente, hasta el punto de que es probable que mañana sea dado de alta para continuar su estadía en su domicilio”, dice una nota oficial emitida por el centro médico.
El mismo parte confirmó una noticia por la que Cassano fue señalado a través de las redes sociales. Informes preliminares indicaron que el mundialista en 2014 con la ‘Nazionale’ no estaba vacunado contra la COVID-19. Pero, según el sanatorio, Antonio tiene dos dosis de Pfizer y ello fue clave para iniciar con el tratamiento.
Al respecto, también se pronunció la esposa del ex Inter de Milán. Carolina Marcialis aclaró mediante su cuenta oficial que su pareja “está vacunado con dos dosis”. De hecho, fue ella la que anunció mediante el mismo canal que Cassano había dado positivo desde el pasado 24 de diciembre.
Medidas contra los antivacunas
Fabio Capello, entrenador que dirigió a las selecciones de Inglaterra y Rusia, ha expresado su postura contra los futbolistas que se niegan a recibir la vacuna contra el coronavirus. Para el profesional italiano, el hecho de ser deportista no debe ser argumento suficiente para rechazar el fármaco.
En ese sentido, el ex de Real Madrid calificó como “un acto de egoísmo” no aceptar la medicina, en medio del aumento de casos por COVID-19 en todo el mundo. Entonces, Capello ha propuesto aplicar una reducción salarial para aquellos integrantes de los clubes que, definitivamente, no quieren ser inoculados.
“No vacunarse es un acto de egoísmo y si los policías están obligados a hacerlo, no veo por qué los futbolistas deberían ser excluidos”, manifestó Capello en una entrevista que ha publicado el prestigioso periódico italiano La Gazzetta dello Sport. “Quien no recibe la vacuna causa daño a la sociedad y debería ver reducido su salario”, sentenció.