Hay costumbres, manías y cábalas que no determinan un triunfo, pero ayudan a crear una atmósfera positiva para sentirse bien. Ricardo Gareca, técnico de la selección peruana, jugó su estrategia personal antes de enfrentar a Uruguay, en la fecha doble de las Eliminatorias Rusia 2018.
Todo empezó el sábado 25 de marzo, cuando una pareja de novios llegó hasta las instalaciones del hotel donde estaba concentrada la selección peruana. La novia, de nombre Milagros Polo Peña, reveló en sus redes sociales que Ricardo Gareca al verla, se acercó a ella y le pidió permiso a su pareja para poder tocarla, porque aseguró que eso le traía suerte. Y no conforme con ello, también solicitó autorización para que su asistente Sergio Santín haga lo mismo. El resultado ante los ‘charrúas’ le dio la razón.
Pero Ricardo Gareca tiene este tipo de actitudes desde siempre. Por ejemplo, no escucha a Marc Anthony. En Colombia, cuando fue estratega del Santa Fe, en el 2006, el salsero sonaba fuerte y él no tenía éxitos deportivos. En el 2008, en una práctica con los cremas, sonó una canción del ex de Jennifer Lopez y mandó cortarla.
Una más. Siempre con los merengues. Ricardo Gareca jugaba fútbol tenis con los utileros en el arco norte, pero un día cambió y se fue al de sur. El fin de semana ganó el equipo y no cambió más hasta que le tocó perder.
Hasta agosto, mes que jugamos la siguiente fecha de las Eliminatorias, hay tiempo para que toque muchas novias y así sigamos sumando para acercarnos a Rusia 2018.