Quítale la grasita al chicharrón, la miga al pan, la salsa criolla como acompañante y el café de bebida. Eso es Perú. El desayuno más incompleto de un día familiar. La selección más corta en el sendero de la esperanza. Doce puntos, ninguna victoria ni gol de visita, noveno de diez, primero en desorden. La derrota 1-0 ante Paraguay no es solo el final de un camino de terror en las Eliminatorias, sino, peor aún, el inicio de más dolor porque no hay de dónde aferrarnos.
La ‘Bicolor’ es un combinado nacional que bien podría ser eso, un ‘combinado 5 colores’ de mercado. Popular, no tan caro y que en algunas ocasiones daña el estómago. A ver, es la suma de una liga donde juegan futbolistas de 40 años, de divisiones menores con el hijo de tal o el sobrino de tal, con canteras de clubes donde los chicos no tienen calidad y con una FPF con dirigentes cada uno más impresentable que el otro y gerencias y oficinas deportivas que albergan personajes más que capacidad.
Y en la cancha ¡Dios, en la cancha! En estas Eliminatorias terminamos como el equipo que menos goles hizo (apenas 6 y 3 de ellos a Bolivia), la cuarta defensa más vencida (21 tantos) una de las dos selecciones que tuvo 3 entrenadores en el proceso y la única que sumó 10 partidos sin poder marcar un pobre gol. A veces creemos que con el “Porque yo creo en ti” o personas disfrazadas en las afueras de la concentración o de la Videna alcanza y estamos totalmente equivocados. La seriedad no es nuestro fuerte.
Los que se visten de corto tampoco ayudan. Luis Advíncula se quedó clavado en el tiempo y piensa que es 2017 aún y hoy es es más manotazos que centros o desbordes, a Sergio Peña deberían comentarle que las medias caídas o el querer meter un pase a lo Uribe no sirven como tampoco irse a un concierto de reggaetón a pocos días de jugar contra Colombia. Marcos López es titular solo porque Miguel Trauco ya no existe y porque no sale otro marcador izquierdo. Andy Polo es correr como loco para luego frenarse y no saber qué hacer.
Renato Tapia siempre anda molesto, quizás porque sabe que Erick Noriega le hace sombra y Yoshimar Yotún debe darse cuenta que su prioridad es cuidarse luego de la grave lesión. Para nivel competitivo, ya no está. Arriba, André Carrillo que se quede en Corinthians y atrás Carlos Zambrano debe comprender que si tiene que irse una semana de la concentración por un viaje, mejor pedir que no lo llamen. Quedará construir lo que viene con los Grimaldo, Sonne, Noriega, Burlamaqui, Cabrera y otros. Bolivia, hoy en repechaje, empezó la Eliminatoria con 8 jugadores sub 20 y casi todos acabaron siendo titulares.
Y en la banca, tengamos cuidado. Hay intereses. Dirigentes amigos de empresarios, periodistas amigos de entrenadores, representantes ‘locos’ por colocar personal. En la FPF trajeron a Juan Reynoso, cuyos equipos no brillan y jugaban feo, a Jorge Fossati que ganó una final porque Alianza Lima fue un desastre y que de estratega no tiene nada y a Óscar Ibáñez que botaron del Cienciano. Para colmo, ahora quieren salir ‘disparados’ a conversar con Fabián Bustos que hace ‘berrinches’ a los árbitros y mandó al subsuelo al Olimpia de Paraguay. ¿Qué nos cuesta esperar? ¿Porqué el apuro de contratar un DT? ¿Qué buscan con ello?.
Hay tantas preguntas y tan pocas respuestas. Hay tanto pan y tan poco chicharrón.
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