LA PELOTA SI SE PARA. La Conmebol, en una reunión de sus asociados y en comunicación directa con FIFA, decidió que la fecha doble del mes de marzo de las Eliminatorias a Qatar 2022 no se juegue. La selección peruana tenía que jugar ante Bolivia el 25 de marzo y contra Venezuela el 30 de marzo e incluso el técnico Ricardo Gareca estaba por dar su lista de convocados. Incluso, el combinado nacional ya había realizado dos microciclos.
El viernes se dio la primera reunión, pero el mayor problema era que el presidente de la FIFA, Gianni Infantino no pudo asistir por estar en pleno vuelo a Zurich. Su representante Mattias Grafström, no planteó más que soluciones que Conmebol no aceptó.
Una de ellas era llevar las eliminatorias a Europa y la otra era jugar la fecha doble sin los jugadores del ‘viejo continente’. Para ello, cada selección debía estar formada por elementos de su liga o jugadores que estuvieran dentro de Sudamérica o con licencia de sus clubes. Se formaron dos posturas, donde Brasil encabezaba la de la negación y Argentina decía lo contrario y, al lado de Perú, Bolivia y Venezuela querían jugarlo ‘como sea’.
Sin embargo, este sábado y tras casi 3 horas de debate y ante la firme posición de ligas como las de Inglaterra, Alemania y España, que fundamentaban su negativa en los protocolos de cuarentena covid-19, todo se terminó. “El Consejo de la CONMEBOL resolvió suspender la doble fecha de las Eliminatorias para Catar 2022 prevista para marzo. La decisión obedece a la imposibilidad de contar en tiempo y forma con todos los jugadores sudamericanos”, se leyó en parte del comunicado del ente con sede en Asunción.
“La FIFA analizará la reprogramación de la fecha, en coordinación con la CONMEBOL y las asociaciones miembro. Próximamente, se estudiarán las diferentes opciones para la realización de los partidos”, señaló Conmebol. La principal opción es jugar esta fecha en setiembre, mes en el que podrían jugarse hasta seis partidos.
Sin embargo, esta postergación ha caído muy mal en las federaciones sudamericanas. Algunos ya piensan que Europa ‘ganó la batalla’ y podría repetir este hecho cuando quiera. Las próximas convocatorias han entrado en una zona de riesgo.