Todo estaba bien, pero de pronto nada fue igual. Christian Cueva había acordado seguir jugando por Alianza Lima, aceptó la rebaja de su sueldo hasta en más del 50 por ciento y se sometía a un reglamento interno donde se castigaría con duras sanciones a todo aquel que cometa actos de indisciplina.
Solo faltaba firmar el contrato, pero su representante habría hecho una observación: si el futbolista estaba resignando tanto dinero era justo que se le reconozca lo que se le descontó por faltar a un entrenamiento (que sería medio sueldo por dos meses).
Esa fue la condición para que se cierre el trato. Del lado del equipo victoriano, habrían reaccionado con sorpresa para luego dar una respuesta negativa. Ese tema no entraba en la negociación porque ya era una situación del pasado. Ahora todo volvió al inicio, donde el dinero es la traba para poder asegurar su continuidad.
Pablo Sabbag viajó a Colombia a ser operado de su rodilla izquierda y se quedará dos semanas y media para luego iniciar su recuperación en Perú.
Paolo Guerrero llegó a Lima para las Eliminatorias: Lo acompañaron Ana Paula consorte y su hijo
Contenido GEC