Siempre fue guapo. Allí en la zona picante, en el colegio fiscal, en el barrio, en la cancha y también dentro del vestuario. Orlando de La Torre mezcló todo lo que un buen futbolista debe tener. Talento, autoestima, temperamento y una pequeña dosis de extravagancia. Eso lo hizo singular en la selección peruana, que en el Mundial de México 70 dibujó imágenes que hasta hoy muchos no pueden borrar de sus retinas. ‘Chito’, como lo llaman hasta hoy sus compañeros, repasa con alegría y orgullo sus días picantes con la ‘blanquirroja’.
Don Orlando, ¿qué plus le da jugar un Mundial? ¿Qué gana cómo jugador?
Dime ‘Chito’, sobrino... Después de jugar una Copa del Mundo miras a tus rivales de otra manera, sientes que le puedes ganar hasta a los más ‘pintaditos’. Eso va a ser bueno, porque estos muchachos (seleccionados) van a ganar mucha confianza para las próximas Eliminatorias.
‘Chito’, ¿qué opinas sobre las revelaciones del ‘Patrón’ Velásquez sobre una posible echada en Argentina 78? ¿Hubieras aceptado recibir ‘alguito’?
Gracias a Dios no estuve en ese Mundial, pero es una historia que ya está escrita. En su momento alegró al país y creo que no vale la pena remover lo pasado. Pero al que venía a hablarme de plata lo sacaba a patadas del vestuario.
Si te digo México 70, ¿qué momentos son los que te roban una sonrisa?
Ver a mi compadre ‘Perico’ León llevándose la comida del hotel a escondidas a su cuarto, porque se había quedado con hambre después de la cena, ja, ja, ja.
Pero él era ‘peso pesado’, imagino que le quedaba chico el ‘rancho’, ¿no?
Claro, era un tanque. Un día Didí lo descubrió, pero como el zambo respondía en la cancha lo perdonó. Cuando hacía un gol al día siguiente lo premiaba y se hacía el de la ‘vista gorda’ cuando se metía la fruta debajo de la chompa.
Usted defensa y ‘Perico’ delantero, ¿se ‘rascaron’ alguna vez en entrenamientos?
Claaaro. En una práctica, en México, me metió un puñete con pelota y yo le devolví un codazo. El zambo se picó y me retó a pelear. Fuimos al vestuario, me bañé y lo esperé...
Profe, pero ‘Perico’ estaba grandazo...
Grandazo y encima molesto. Yo igual lo esperé, cuando lo vi venir me puse en guardia y estando a cinco metros, me gritó: ‘Chito, no perdamos el tiempo peleando. Vamos a comer un cebiche...’.
Recuperó el color...
Yo quería que todo quedara allí y menos mal que ‘Perico’ no tenía ganas de pelear. Le dije: ‘Tienes razón’. Y nos fuimos a comer.
Ya que estamos en confianza, ¿por qué te sacó Didí de ese decisivo partido con Brasil en cuartos de final de México 70 si tú eras el que tenía que ‘rascar’ a Tostao, Rivelino y Jairzinho?
Didí, que era brasileño, no era huev..., sabía lo que hacía. Yo me puse como loco al saber que no iba a jugar. Estaba que echaba chispas. Héctor Chumpitaz con la mirada me decía que no haga nada, porque sabía que yo estaba a punto de meterle puñete.
Pero la leyenda dice que usted no se quedó tranquilo...
Después de perder contra el equipo de Pelé, estaba indignado. En la concentración lo busqué (a Didí) y me le fui encima. No era sonso, tenía su ‘calle’. Se me cuadró bien, nos metimos harto puñete. Era respondón, pero yo estaba indignado por lo que hizo.
Profesor, Paolo Guerrero está pasando ‘las de Caín’ por la suspensión de la FIFA y ahora el TAS lo ha citado para revisar su caso...
Paolo es un muchacho tranquilo, sano, profesional. Tiene que estar tranquilo, porque el equipo lo necesita en su mejor condición. Físicamente se puede poner a punto en 20 días, porque es fuerte. Lo que tiene que trabajar es la cabeza, que no esté molesto ni frustrado, que esté mentalizado en el Mundial. Esa va a ser su mayor alegría.
Gracias ‘Chito’ por revivir esos buenos y duros momentos ahora que estamos a punto de jugar en Rusia 2018...
De nada sobrino. A los muchachos hay que decirles que no aflojen con ningún rival. Nervios tenemos todos, pero a la primera pelota que toquen se acabó. Hay que ser ‘guapo’ para regalar y recibir también.
CURIOSIDADES
* Su apelativo de ‘Chito’ se debe a su guapeza y coraje para enfrentar a los rivales, pues en los años 60 llamaban así en el Callao a los ‘matones’.
* Nació en Trujillo (1944), de niño vivió en Barrios Altos. En ‘Cinco Esquinas’, ‘Chirimoyo’, ‘Las Carrozas’ y ‘Huerta Perdida’ aprendió a trompearse, guapear e imponer su autoridad cuando jugaba en las calles.
* En las Eliminatorias para México 70, Perú visitó a Bolivia y cuando el árbitro Chechelev anuló un gol al ‘Jet’ Gallardo, ‘Chito’ le metió un ‘tabazo’ al réferi, quien se equivocó y expulsó a Ramón Mifflin.
* En México 70 jugó 3 partidos: en el 3-2 sobre Bulgaria, 3-0 a Marruecos y 1-3 ante Alemania Occidental.
* En ese Mundial tuvo un mano a mano con el delantero búlgaro Georgi Asparukhov, gigante y famoso por su juego aéreo que era una pesadilla para la zaga peruana. ‘Chito’, para bajarlo, le aplicó un cabezazo en una jugada dividida que casi desmaya al europeo. ‘A veces en el salto se confunden cabeza con pelotas’, dijo una vez.
* A los 17 años debutó en Primera con Sporting Cristal, donde jugó 14 temporadas y ganó 4 títulos: 1961, 68, 70 y 72.
* Ídolo celeste recordado por la tremenda bronca en ‘La Bombonera’, donde 22 jugadores resistieron los puñetes de más de cien argentinos que se metieron a la cancha en un partido por Copa Libertadores con Boca Juniors, en 1971.
TRAYECTORIA
Sporting Cristal 1961-74
Barcelona (Ecuador, 1974)
Sport Boys (1975-76)
Atlético Chalaco (1977)
Juan Aurich (1977)
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