La derrota de la selección peruana ante Australia dejó, no solamente una tristeza enorme en el corazón de los hinchas ‘blanquirrojos’, sino también un disyuntiva en las entrañas más profundas de la Federación Peruana de Fútbol ¿Qué sucederá con Ricardo Gareca?
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Y es que el director técnico que le devolvió el alma a la selección peruana, alcanzando una clasificación a Copa del Mundo y una final de Copa América, terminó su contrato con la bicolor. Es decir, en estos momentos Ricardo Gareca no es entrenador del equipo de todos.
Se vienen unos días (hasta semanas) de muchas especulaciones y negociaciones. La situación es compleja y son 3 los panoramas que se asoman, cada uno de ellos con sus características y posibilidades.
A pesar que 7 años es un proceso muy largo y puede existir un desgaste natural, muchos hinchas de la selección peruana quieren que el ‘Tigre’ se quede. Los logros del director técnico argentino hablan por sí solos y si se toma en cuenta la precaria situación del fútbol peruano a nivel internacional, el mérito es mayor.
La renovación de Gareca para un nuevo proceso, depende de la capacidad de la FPF de convencerlo y solventarlo. La no clasificación ha sido un fuerte golpeen lo económico para la Federación, que contaba con la inyección de la participación en la Copa del Mundo.
Gareca no es barato y dos repechajes mundialistas suben sus bonos, además de convertirlo en una presa para distintas escuadras que necesiten a alguien de su perfil. En ese sentido, conviene que Colombia se haya adelantado en nombrar a Néstor Lorenzo, ya que el ‘Tigre’ era fijo en sus alternativas.
Asimismo, la posibilidad parte también del deseo del técnico. Es probable también que Gareca busque cambiar de aires. Sus críticas al sistema deportivo nacional, sobre todo futbolístico, han sido constantes, por lo que mantenerse en una Federación que no ofrece las garantías lo podría “quemar” para el futuro.
El nombre que ha sonado en los últimos años cada vez que se habla de un reemplazante de Gareca es el de Juan Reynoso, el director técnico peruano con más éxito en el extranjero en los últimos tiempos.
El ‘Cabezón’ nunca le cerró las puertas a la selección peruana, no obstante, siempre dijo que primer debía consagrarse en el exterior. Un título de liga mexicana con Cruz Azul bien podría ser suficiente para que se anime a ponerse el buzo blanquirrojo.
En estos momentos, Reynoso no tiene equipo, lo que facilitaría una negociación. Y, repetimos, con una FPF más dispuesta a solventar gastos de viaje de futuros votantes que en reactivar el fútbol de menores o mejorar el fútbol femenino, es probable que se opte por un técnico nacional que signifique menos inversión que la renovación de Gareca.
En lo futbolístico, Reynoso es distinto a Gareca (aunque se puede decir que ambos son más pragmáticos que dogmáticos), pero la mayor distinción es su relación con el futbolista. Mientras el argentino es paternal y entabla lazos con el jugador, Reynoso es conocido por provocar un desgaste más rápido de lo usual en la relación con sus dirigidos.
En una situación tan dolorosa como una no clasificación a un Mundial por la vía de los penales ante un rival considerado inferior, tal vez un cambio de aires en el manejo del timón sea necesario para sacar a los jugadores de ese hoyo negro emocional en el que se deben encontrar.
De quedarse en el cargo, Juan Carlos Oblitas será el encargado de buscar en el exterior a un nuevo capitán de barco. La gran duda está en el perfil de entrenador que buscará. ¿Optará por alguien de corte similar a Gareca para continuar por el mismo rumbo? ¿Buscará a alguien que colabore en un cambio total del fútbol local como lo hizo Bielsa en Chile? ¿Preferirá a un nombre rimbombante con probado éxito? ¿Se quedarán en Sudamérica o verán otras tierras como las europeas?
Son muchas las interrogantes, lo único cierto es que, en este momento, Perú no tiene técnico, y con las eliminatorias al próximo Mundial empezando en marzo del 2023, es hora de poner manos a la obra.
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