Las hinchadas de gauchas y mapochas compitieron en cánticos de ánimo para sus selecciones que en el Levi’s Stadium de Santa Clara, California por el Grupo D de la Copa América Centenario.
La selección argentina de fútbol aprovechó al máximo los errores de Chile en el segundo tiempo y le ganó 2-1, el pasado lunes, en el debut por la Copa América Centenario, en un partido en el que la “albiceleste” no pareció extrañar demasiado a Lionel Messi y se acomodó sin su máxima estrella.
De esta manera Chile, que el año pasado ganó el torneo continental por primera vez en su historia, sufrió su cuarta derrota en los cinco encuentros que jugó desde que Juan Antonio Pizzi asumió como entrenador.
El ganador del partido jugado en San Francisco lidera el Grupo D junto a Panamá, que en el otro partido del día logró un histórico triunfo 2-1 sobre Bolivia.
Y cuando la albiceleste parecía pasar su peor momento, Ángel Di María abrió el marcador.* Ever Banega* ganó el balón delante del centro del campo aprovechando un error de Charles Aranguiz y corrió varios metros antes de habilitar al extremo, quien definió por izquierda para dejar sin reacción a Claudio Bravo.
Pero Argentina pegó de nuevo a los 58 al aprovechar una nueva mala salida chilena. Javier Mascherano recuperó tras otro error de Aranguiz y le dio el balón a Di María. En una jugada calcada a la del primer gol, el “Fideo” habilitó a Banega, quien puso el 2-0 entrando por la izquierda.
Con la ventaja, Argentina se plantó en el medio y apostó al contraataque, aunque no pudo aprovechar las ventajas que le dio Chile en su afán por descontar.
El color de la hinchada
En los aledaños del recinto que acoge los partidos del conocido equipo de fútbol americano San Francisco 49ers, los aficionados Argentina y Chile amenizaron la previa del encuentro con cánticos de apoyo para sus selecciones, que se enfrentan con visos de revancha en la Copa América Centenario luego del enfrentamiento en la final de Chile 2015.
Lionel Messi, cuya participación para el partido de esta tarde quedó descartada debido a su estado físico, acaparó las atenciones de los seguidores.
“Creo que entra al segundo tiempo para definir y demostrar que nos robaron la Copa (América) del año pasado”, exclamó un argentino emigrado en Florida (a unas seis horas de avión de Santa Clara, escenario del partido).
Los chilenos, por su parte, aseguraron que no se arrugan en caso de que alinee la estrella del Barcelona y coincidieron con sus compatriotas Claudio Bravo y Arturo Vidal, que en la víspera del partido habían deseado la participación de Messi.
“Queremos que juegue. Además, Argentina siempre juega mal con Messi en la cancha, así que no nos importa”, certificó un emigrante chileno que vino con su familia y que está radicado desde hace décadas en la localidad de Chino, en California. Aunque ambas hinchadas eran muy ruidosas.
Los argentinos entonaron “¡Argentina, vamos a vamos a ganar, que esta barra quilombera, no te deja, no te deja de alentar!”, mientras que los chilenos respondieron con su grito de guerra: “¡Chí, chí, lé, lé, Viva Chile, oé!”.
Los seguidores de ambos países compitieron para ver cuál consigna se escuchaba más en un ambiente de cordialidad y respeto.
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