Samir Nasri tuvo el talento para situarse entre los mejores del planeta. Sin embargo, el temperamento del jugador siempre fue complicado y esa fue la cruz que cargó a lo largo de su carrera. El galo debutó en Olympique de Marsella en 2004. Tras explotar en la liga local, dio el gran salto a la Premier League de la mano del Arsenal, donde brilló gracias a Arsene Wenger. Más adelante eligió los millones de Manchester City y su carrera se perdió en la intrascendencia. Tanto así que, sin tantas chances, eligió retirarse.
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En una entrevista para JDD, el exjugador del Arsenal reveló la noticia y explicó que una de las razones que provocó su prematura retirada fue el castigo que recibió desde la FIFA en 2018, por quebrantar las normas de dopaje. “La suspensión fue un episodio que me dolió mucho y cambió por completo mi relación con el fútbol”, confesó.
Al episodio al que se refirió Samir, fue al que sucedió tras terminar su contrato con Sevilla. Aproximadamente un mes después de su desvinculación, Nasri una sanción de seis meses por parte de la UEFA por violar las reglas de la AMA (Agencia Mundial Antidopaje).
Desde el comunicado oficial de su despedida del deporte, no se conoció más de él, hasta hoy. Nasri fue el gran protagonista del “Match Des Heros” entre las leyendas del Olympique de Marsella, pero no por alguna jugada individual o por un espectacular gol, sino por su llamativo estado físico.
El francés fue parte del equipo blanco y se le notó muy subido de peso. De inmediato la fotografía se convirtió en viral. Nasri hacía únicamente un año que se había quedado sin equipo, cuando puso punto y final a su etapa en el Anderlecht.
Nasri compartió equipo con leyendas como Robert Pires, Desailly, Ravanelli o Didier Drogba y se midió a un equipo de estrellas formado por UNICEF en el que aparecían ilustres como Abidal, Karembeu, Cambiasso, Kluivert o el español Gaizka Mendieta.
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