El jueves de la semana pasada, Rusia inició el ataque armando contra Ucrania. Entonces, frente al peligro que se vivió en las calles, cientos de familias abandonaron el país. En tanto, los extranjeros en ese territorio pidieron ayuda a sus gobiernos para partir. Ese fue el caso de un grupo de futbolistas brasileños que militan en Shakhtar Donetsk y Dinamo Kiev, quienes subieron un video en las redes sociales solicitando apoyo.
Después de episodios de alta tensión, los defensores Marlon Santos, Dodo, Bruno Ernandes, los mediocampistas Maycon, Pedrinho, Fernando y el preparador Luciano Rosa arribaron a los aeropuertos de Sao Paulo y Rio de Janeiro durante las primeras horas del martes. Algunos de los deportistas mencionados volvieron a casa en compañía de sus familias: esposas, hijos y, en algunos casos, suegros.
Conforme aparecieron en los lugares mencionados, fueron abordados por la prensa local. Sin duda, el testimonio de Marlon Santos ha sido uno de los más sentidos. “Sensación de terror y desesperación a cada momento. Oíamos el ruido de los aviones de combate, el ruido de las bombas... Era una situación horrible”, expresó el hombre de Shakhtar Donetsk.
Enseguida, el ex Fluminense agradeció a su compañero Junior Moraes, nacionalizado ucraniano, quien tomó riesgos por todo el grupo. “Él logró ir por comida, pañales para niños y entonces nos sentimos más tranquilos y nos unimos para mantener la calma y encontrar una solución para salir de ese lugar”, expresó el zaguero, que mencionó el importante rol de federación local y UEFA para marcharse de Kiev.
De su lado, Maycon sostuvo: “En una palabra, no sería posible definir estos últimos días. Era una mezcla de sentimientos, de terror, de miedo. Luego una sensación de alivio, de gratificación por poder salir y con todos bien. La mayor tristeza fue porque tenía una esposa, un hijo, un padre y una madre conmigo y no quería que ellos pasaran por eso. Pero gracias a Dios nos fuimos todos juntos”.
Mientras que Dodo manifestó que “teníamos mucho miedo porque era una situación que no esperábamos. Pero ahora es agradecimiento (por estar de regreso). Apoyaré a Ucrania porque es un país que amo. El resto se lo dejo a mi entrenador, porque acabo de salir de una guerra y no es el momento de pensar en fútbol”.
A su vez, Pedrinho admitió que sentía temor por lo que podía ocurrir y desveló cómo era la comunicación con sus seres queridos. “Cada vez que hablaba con mi familia y mis padres, siempre me despedía, porque no sabía si sería la última vez. Así que quiero llegar a casa, estar con mi hija. Fueron escenas lamentables y deseo que nadie pase por eso”, declaró.