Caminar por ‘La Pampa’ de ‘Chacaritas’, en el Callao, es encontrarse con chicos jugando pistazo, palomillas observando de una esquina y también ubicar a Roberto Valenzuela, futbolista profesional en los años 90 e hijo ilustre del barrio.
Roberto, ¿es buen negocio vender chocotejas?
Yo camino por todo Lima y visito los entrenamientos.
¿Apoyan?
Hasta los que menos esperas.
¿Por ejemplo?
Me aparecí en la Videna y Juan Carlos Oblitas, Ricardo Gareca y su cuerpo técnico se apuntaron.
¿Cuántas pidió el ‘Tigre’?
Un total de 5 y les avisó a sus compañeros que colaboren.
¿Quién más?
Edwin Oviedo, que solo se quedó con 2 cajas.
¿El más ‘hueso’?
‘Ñol’ Solano con una.
¿Tu mejor venta?
Juan Jayo Legario
¡Pero si se odian!
Tiempo pasado.
Primero cuenta por qué la bronca y luego el amiste...
Él estaba en Alianza y yo en Alcides Vigo. Me pisó la mano y me gritó: ‘Muerto de hambre’.
La frase más odiada en una cancha...
Cuando estuve en Unión Huaral nos enfrentamos y le metí un codazo en la garganta y desde el suelo se quejaba: ‘Ratero, drogadicto, muerto de hambre’.
¿No entendía?
Antes de cada partido, le decía al árbitro: ‘Déjamelo, que lo voy a dormir’ y me daba luz verde. ‘Ya, pero sin escándalo’, me decían.
¿En serio?
Es que lo odiaban, porque también los trataba igual.
¿Cuándo se dio la reconciliación?
Un día lo encontré en la Vidú cuando ya estábamos retirados.
¿Qué hacía allí?
Fue a ver a su hijo que está en Alianza y en un clásico.
¿Lo ‘cobraste’?
Me dijo que ya deberíamos parar con eso.
¿Hiciste caso?
Fue mi mejor día de chamba.
¿Pagó todo?
Hasta el taxi a mi zona.
¿Cuántas cajas le dejaste?
Ninguna. Canceló completa la mercadería, pero ninguna chapó.
¿Háblame del técnico más curioso que te ha dirigido?
El gran Pedrito Ruiz.
Cuéntame una anécdota...
Un jueves empezó el partido de práctica y él sentado al costado del campo.
¿Qué ocurrió?
Se pidió un periódico, ya íbamos jugando como 4 horas y le íbamos a pedir que pare y nos dimos cuenta que estaba seco, bien dormido.
Tuviste a Augusto ‘Trotamundos’ Palacios...
El único que en 15 días de trabajo ya tenía auto del año.
¿Por qué el sarcasmo?
Todos pasamos por caja.
A ver explícalo...
Teníamos que darle un porcentaje de nuestro sobre. Ibas al banco y cuando salías de la agencia escuchabas: ‘Oiga, oiga’, para que le pases la plata.
¿Tú mejor amigo?
‘Cuto’ Guadalupe. Me ha llevado a trabajar, exige puntualidad.
¿Una con Lucho?
Volvíamos de entrenar con una selección juvenil y cuando llegamos al paradero, el cobrador vio que bajamos y gritó: ‘Bajó el gorila’.
Uy, ¿lo alcanzaron?
Se arrancó. Días después lo encontramos.
¿Le dieron duro?
En el bus, Lucho le repetía: ‘Va a bajar el gorila’.
¿En qué terminó?
Mi compadre a punta de ‘tabazos’ lo levantaba y yo quería quedarme con su canguro lleno de billete.
¿Se lo quitaste?
No, mi causa nunca permitió que haga eso.
Termina relatándome quiénes te han sorprendido, se portaron muy bien...
Un día paseaba por Matute, estaba bajo de fichas y crucé la puerta.
¿Qué ocurrió?
Reimond Manco me pidió 13. Carlos Ascues también el mismo número y me entregó 100 dólares. No tenía cambio y me agregó 80 soles para mi pasaje.
¿Una reflexión?
Mi esposa se llama Paola. Ella prepara los dulces, camina conmigo. Si aparecía antes en mi vida, te juro que tendría mis ahorros.
Gracias por la sinceridad...
A ustedes, que siempre entrevistan a los que pasaron por el fútbol. Ahora soy técnico y los chicos deben saber que los errores que cometí no te llevan a ningún lado.