Un jugador que el Bayern de Múnich siempre recordará. Robert Lewandowski es una de las piezas más trascendentales del conjunto bávaro. El ganador de la Bota de Oro en la última temporada por sus 41 goles en 29 partidos en la Bundesliga brindó una entrevista para ‘El País’. En la misma contó lo que necesita un delantero para destacar en la época de Cristiano Ronaldo y Lionel Messi; además, se refirió a la gran inversión que realizan algunos clubes por jóvenes futbolistas.
El goleador del Bayern de Múnich realizó un curioso comentario respecto a los jugadores que son fichados con montos millonarios en el inicio de sus carreras: “Tener 20 años es difícil. Una parte de la vida del jugador comienza a los 20 años. Pero hay una segunda parte. Cristiano está en lo más alto con 36. Mucha gente valora a los jugadores por su juventud. Pero en este fútbol, en este mundo, con esta presión, con estas expectativas, ¿cómo sabes cómo reaccionará tu cuerpo y tu mente después de tres años de alta competición? Es el mayor desafío de un futbolista”.
“Cuando comienzas y la corriente te favorece porque tienes talento y eres bueno y joven, todo va bien y parece muy sencillo, pero todavía no sabes lo que son las decepciones (...) Cuando pensamos en el fútbol tendemos a simplificar las cosas. La fama, la repercusión social, el dinero, hacen que el futuro de los jóvenes sea muy difícil de predecir. Muchos clubes están pagando por un futuro que desconocemos. Donde ves un jugador perfecto no hay una máquina, hay un ser humano impredecible. El mercado está loco”, sostuvo Lewandowski.
Respecto a su habilidad en la parte más ofensiva del campo, el polaco sostuvo que siempre busca mejorar su ratio: “Haber metido 41 goles en 29 partidos, para mí, para la historia de la Bundesliga y el fútbol significa mucho. ¡Estoy ahí con más de 40 goles en la era de Cristiano y Messi! Si hubiera jugado en una liga de 38 jornadas igual me superaba”.
Lewandowski destacó lo que le enseñaron los principales entrenadores que ha tenido: “Con Klopp aprendí cómo presionar y robar para ponerme frente a la portería a toda velocidad. Con Guardiola aprendí mucho de táctica, cambió mi visión del fútbol al 100%. Ancelotti me dio confianza. Flick fue un experto en simplificar las consignas para que todos supieran sin esfuerzo cuál debía ser el comportamiento de cada uno. Su sentido de la oportunidad era perfecto para crear grandes atmósferas competitivas”.