No se fue contento del Santiago Bernabéu. Pablo Pérez, capitán de Boca Juniors no tomó de buena manera que Guillermo Barros Schelotto lo dejara fuera de los minutos suplementarios del duelo entre River Plate y Boca Juniors por la final de la Copa Libertadores.
Era el cambio que todos los hinchas de Boca Juniors estaban pidiendo, pues el volante fuera de los remates iniciales no tuvo mayor incidencia en el juego y en dos oportunidades estuvo al borde de la expulsión. Además que físicamente le costaba mucho llegar a la marca, algo que River Plate estaba aprovechando.
Pablo Pérez cuando vio el tablero con su número 8 estalló en rabia se sacó el brazalete de capitán y lo lanzó en el piso. Luego lo recogió y se marchó del campo con lágrimas en los ojos para cederle su lugar a Fernando Gago.
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