La estrella de Boca Juniors puso paños fríos en medio de la tormenta. Pablo Pérez, capitán de Boca, abandonó el Sanatorio Otamendi para saber como evoluciona su lesión en el ojo. A su salida el ídolo xeneize dio una buena noticia de cara a la final con River Plate.
Pablo Pérez fue el jugador más afectado del plantel de Boca Juniors durante la agresión que sufrió el bus en su camino la tarde del sábado rumbo al estadio de River Plate. Las esquirlas ingresaron a su globo ocular, motivo por el cual se suspendió el cotejo para este domingo.
Pese a que surgían versiones que el jugador tendría el 60 por ciento de su visión afectada y que requería de una operación, el propio futbolista reconoció que no hay motivo para alarmarse: "No me van a operar, estoy para jugar", dijo Pablo Pérez, ahora habrá que ver si el DT de Boca Juniors lo incluirá en el once.
Pablo Pérez acudió junto al juvenil Gonzalo Lamardo, quien también sufrió consecuencias del ataque de los hinchas de River Plate, con algunos cortes en el brazo y en las piernas. La prensa argentina asegura que Fernando Gago, será quien reemplace a Pérez esta tarde en el Monumental de Núñez.