Finalizó la conferencia de prensa y, además de una sonora ovación por parte de todos los presentes, Ricardo Gareca abandonó el Hotel Hilton para continuar con sus actividades hasta marcharse del país. Antes, un grupo de hinchas de la selección peruana hicieron sentir su cariño al entrenador argentino y lo manifestaron desde las calles.
En principio, el ‘Tigre’ Gareca, Néstor Bonillo y Sergio Santín salieron por la puerta principal para dirigirse a los fanáticos de la Bicolor, quienes llegaron antes de la conferencia de prensa y realizaron una especie de banderazo como homenaje al técnico saliente.
El DT argentino levantó la mano para agradecer todo el cariño mostrado por parte de los aficionados de la Blanquirroja. Enseguida, los personajes nombrados dieron media vuelta para ingresar al interior del hotel ubicado en el distrito de Miraflores.
De inmediato, la prensa y los hinchas se movilizaron a otro de las puertas, en las que salen los vehículos. El primer auto estuvo conducido por Óscar Ibáñez y tuvo a su costado a Bonillo, el ex preparador de arqueros y ex preparador físico hicieron gestos a los seguidores que esperaron ansiosos por ver el entrenador.
Minutos más tarde, Gareca salió conduciendo un auto y empezó el alboroto. Desde el coche, el ‘Tigre’ saludó a los hinchas de la selección peruana. Pero, la expectativa fue tanta que la situación se salió de control y los integrantes de la seguridad no se dieron abasto para contener a las decenas de personas.
Es así como periodistas y fanáticos rodearon el vehículo de Ricardo en busca de algún nuevo gesto o palabra de despedida. Lo cierto es que, por minutos, el carro no pudo avanzar porque fue bloqueado por varias personas.
En tanto, los seguidores del cuadro nacional expresaron con palabras, cánticos y carteles su cariño hacia Gareca y le pedían que se quede, pero la decisión ya estaba tomada. Después de unos minutos, el preparador argentino y su abogado Mario Cupelli lograron marcharse tras la intervención de los agentes de la policía.