Renato Tapia se marchó del Hard Rock Stadium masticando su bronca con el juez del partido por validar un polémico gol cafetero que perjudicó a la selección peruana, que a su juicio, hacía un buen partido en Miami frente a Colombia.
"Hicimos buen partido y no es posible que alguien venga a malograr un partido tan bonito. Creo que tanto nosotros como Colombia hicimos un gran partido y lamentablemente pasó lo del final, pero hay que rescatar las cosas buenas" , dijo Renato Tapia.
"Hablé con el línea y me dice que el árbitro esta lejos y entonces es imposible que cobre gol si esta lejos. Son cosa que pasan ojalá que esto no nos pase en las eliminatorias. Hasta desde la banca se vio que no era gol", agregó el volante de la selección peruana.
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