Salió de su casa con la hora en contra y en la pista trató abrirse paso entre los autos de la vía. Un frenazo del coche de adelante y crash. ¡Golpe y parachoques abollado! Toda la molestia del momento para este conductor se esfumó cuando vio bajar del auto de atrás a Zinedine Zidane, entrenador de Real Madrid, así lo grafica La Voz de Galicia. El accidente atomovilístico no tuvo consecuencias fatales, pero sí una graciosa anécdota.
Ignacio Fernández es el nombre del agraviado por Zinedine Zidane quien se dirigía hasta Valdebebas, lugar donde entrena Real Madrid, pero transitando por la IFEMA, una conocida feria de decoración, llegó a una rotonda y no pudo evitar colisionar con el autor Audi Q4 de Fernández.
El empresario mueblero no podía creer que el dueño del Audi Rs6 era Zinedinde Zidane. “Nada más verlo bajar le reconocí y ya le dije ‘Me hubiese gustado conocerte en otras circunstancias, aunque esta tampoco está tan mal’”, señaló el agraviado.
El conductor de inmediato reconoció su culpa con Zinedine Zidane. “Me disculpé por frenar de repente, pero no podía arriesgarme y él me dijo que estaba un poco distraído y que también lo sentía”, explicó Fernández, quien siempre quiso llevarlo todo con buen rollo. “Le dije que si podíamos sacarnos un selfie, porque la gente no iba a creer que me había dado un golpe Zidane. Y muy amable me dijo que sí. Se quitó el gorro y nos hicimos la foto”. “También le dije que quedaba todo en nada, que cambiábamos allí los coches y listo”, continuó entre risas.
El incidente del sábado fue solucionado el lunes cuando el agente de Zinedine Zidane hizo contacto con él para verificar que el seguro haya cumplido con las reparaciones de su coche: “Me dijo que estaban muy agradecidos, porque Zidane iba al entrenamiento y tenía mucha prisa, por lo que agradecía más es que no entretuviera pidiéndole firmas, camisetas o entradas”, agregó.