Un hombre fue asesinado a puñaladas en un café de Tánger, al norte de Marruecos, tras una pelea originada por una rivalidad deportiva mientras veía en la televisión un partido de la Liga BBVA.
El suceso, ocurrido el pasado domingo, ocurrió durante el partido entre el Real Madrid y el Valencia, que como sucede con frecuencia en muchos cafés de Marruecos, era contemplado por un numeroso público del barrio tangerino de Beni Makada.
Durante el partido, estalló una trifulca entre tres clientes que llegaron primero a las manos, y aunque el dueño del café pareció calmar la situación, de pronto uno de ellos sacó un cuchillo que llevaba oculto y apuñaló a sus dos rivales.
Uno falleció prácticamente en el acto y el segundo quedó gravemente herido, y aunque el agresor se dio a la fuga, la policía no tardó en encontrarlo y ponerlo a disposición judicial.
La Liga BBVA despierta pasiones en Marruecos, sus partidos son seguidos con atención en numerosos cafés y cuando se celebra algún encuentro importante, particularmente los clásicos entre el Barcelona y el Real Madrid, hay barrios de las ciudades que se paralizan durante dos horas, antes de dar lugar a celebraciones callejeras por el triunfo de uno u otro.
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Un hombre fue asesinado a puñaladas en un café de Tánger, al norte de Marruecos, tras una pelea originada por una rivalidad deportiva mientras veía en la televisión un partido de la Liga BBVA.
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Durante el partido, estalló una trifulca entre tres clientes que llegaron primero a las manos, y aunque el dueño del café pareció calmar la situación, de pronto uno de ellos sacó un cuchillo que llevaba oculto y apuñaló a sus dos rivales.
Uno falleció prácticamente en el acto y el segundo quedó gravemente herido, y aunque el agresor se dio a la fuga, la policía no tardó en encontrarlo y ponerlo a disposición judicial.
La Liga BBVA despierta pasiones en Marruecos, sus partidos son seguidos con atención en numerosos cafés y cuando se celebra algún encuentro importante, particularmente los clásicos entre el Barcelona y el Real Madrid, hay barrios de las ciudades que se paralizan durante dos horas, antes de dar lugar a celebraciones callejeras por el triunfo de uno u otro.
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