En las buenas y en las malas, son los que siempre están. Por ello, en plena celebración por coronarse campeón de la Concachampions, Raúl Ruidíaz se reunió con sus familiares en la misma cancha de Seattle Sounders. Sin duda, una de las imágenes más emotivas que dejó la fiesta que armó el inédito monarca del torneo organizado por Concacaf.
Desde que el árbitro marcó el final del partido, todo lo que ocurrió sobre el césped del estadio Lumen Field fue un alboroto. En primera instancia, los jugadores y los integrantes del comando técnico felicitándose por la conquista. Luego, el reconocimiento a los fanáticos que colmaron las graderías (68 mil 741 espectadores, un récord de asistencia) y, por supuesto, con los seres más queridos.
Las imágenes de la transmisión internacional captaron el preciso momento en el que Ruidíaz se juntó con sus hijos. Enseguida, Raúl protagonizó una escena muy conmovedora al lado de su madre. El futbolista se confundió en un fuerte abrazo con su progenitora hasta el punto de derramar unas lágrimas.
Más adelante, a través de las redes sociales, el goleador de la jornada (anotó un doblete en la victoria por 3-0 sobre Pumas UNAM de México) posteó una fotografía en la que su mamá levanta el trofeo de campeón continental. Alegría y satisfacción total para la estrella de la gran final de la Concachampions.
Al Mundial de Clubes
El éxito de los Sounders, además, le asegura su presencia en el Mundial de Clubes, que está pendiente de definirse cuándo, dónde y bajo qué formato se jugará. Lo cierto es que, a falta de un pronunciamiento de la FIFA, es probable que se lleve a cabo en el 2023, con el objetivo de no chocar con el Mundial de Qatar.
Ruidíaz, entonces, de mantenerse en Seattle Sounders para cuando se dispute la citada competencia, se convertirá en el quinto peruano en jugar un Mundial de Clubes, después de que lo hicieran Claudio Pizarro (Bayern Múnich), Martín Hidalgo (Inter de Porto Alegre), Paolo Guerrero (Corinthians) y André Carrillo (Al Hilal).