Sergio Ramos llegó a PSG con un cartel intimidante: múltiple ganador de la Champions League, de torneos domésticos, la Eurocopa y el Mundial. Entonces, desde que firmó contrato un julio pasado, los fanáticos, la directiva y el comando técnico de Mauricio Pochettino se ilusionaron con verle de inmediato sobre la cancha con la casaca 4 en la espalda.
Sin embargo, una serie de lesiones y molestias han impedido que el central se estrene oficialmente, aunque en los últimos días se especuló con la posibilidad del debut este viernes frente a Angers por la Ligue 1. Aquellas versiones terminaron luego de conocer el reciente parte médico de ‘Les Bleus’.
“Sergio Ramos continuará el entrenamiento individualizado bajo el control del personal médico y la actuación durante otros 10 días con el objetivo de volver el entrenamiento colectivo”, indica la nota del club. Un duro golpe para el futbolista 35 años y, obviamente, para todo el equipo técnico que le espera con ansias.
Tras la nueva confirmación, el ex Real Madrid quedó descartado del compromiso liguero contra Angers, el del martes 19 frente a RB Leipzig por la ronda de grupos de la Champions League, así como el primer clásico de la temporada contra Olympique Marsella del domingo 24. De hecho, la última vez del zaguero fue el 5 de mayo contra Chelsea, cuando aún vestía de blanco.
El lamento de Pochettino
“No tengo duda de que va a poder encontrar su mejor nivel, es duro para todo deportista, no es una situación agradable estar tanto tiempo sin poder estar entrenando con los compañeros y poder jugar”, afirmó el entrenador en la rueda de prensa previa al partido liguero de mañana, viernes, contra el Angers.
Sergio Ramos “está sufriendo, pero es fuerte mentalmente, todo el cuerpo técnico y todo el club está ayudando para mantenerlo alto y que siga con la motivación para superar este problema”, agregó el estratega argentino.
Tras su llegada al PSG, el exmadridista apenas ha podido entrenar con el resto de sus compañeros a causa de las lesiones. Llegó ‘tocado’ en el sóleo izquierdo y cuando parecía que podía recuperarse en septiembre pasado, sufrió una recaída que volvió a apartarle de los entrenamientos.
Según el diario L’Équipe, el futbolista está presionando para avanzar su reaparición, pero el cuerpo médico prefiere optar por la prudencia dado su historial de lesiones de los últimos años en un músculo que ya le provocó problemas en 2018 y 2019.