Romelu Lukaku dijo públicamente que esperaba volver al Inter de Milán, club que le vendió a Chelsea en el arranque de la temporada. Las palabras del delantero no cayeron bien en la interna del conjunto inglés y hubo repercusiones. De entrada, Thomas Tuchel, técnico del equipo, le dejó fuera del partido contra Liverpool en la Premier League del pasado domingo.
Luego, el estratega alemán comentó que, en la intimidad de la institución, tendría un cara a cara con el futbolista. Entonces, de acuerdo con los medios ingleses, la conversación se produjo el último lunes y ambos limaron asperezas. Enseguida, el ex Borussia Dortmund confirmó, sin dar muchos detalles, que todo anda bien.
“Se disculpó y ha regresado al entrenamiento colectivo”, explicó Tuchel en la víspera del juego ante Tottenham por la Copa de la Liga. “Para mí, lo más importante, era comprender. Y comprender de manera muy clara”, añadió el antiguo preparador de Paris Saint Germain en torno a la controversia con el belga.
“No lo ha hecho de forma intencionada para crear tumulto antes de este partido tan importante. Y es la primera vez que se comporta así”, continuó el DT de los ‘Blues’. “No es tan enorme como algunos habrían querido, pero tampoco tan pequeño. Es lo suficientemente pequeño para que estemos tranquilos, que aceptemos las excusas y que pasemos a otra cosa”, indicó.
“Es plenamente consciente de lo que ha provocado y siente que es responsabilidad suya limpiar este lío. Pero sigue siendo jugador nuestro y tenemos buenas razones, y muchas razones, para hacerle jugar con nosotros. Estamos contentos de que sea jugador nuestro y lo protegeremos”, concluyó sobre el caso de Lukaku.
La raíz del problema entre Lukaku y Chelsea
“No estoy contento con la situación en Chelsea. Tuchel ha elegido jugar con otro sistema. No estoy contento y es normal (…) Tengo al Inter en el corazón y espero volver a jugar allí. Quiero desde el fondo de mi corazón volver al Inter”, fueron las palabras del jugador que pasó por Everton o Manchester United a la cadena Sky Sport.
De inmediato, Tuchel reaccionó a lo que dijo su pupilo y dejó entrever que tomaría alguna medida y así fue. “Sinceramente no me gustaron. Trae ruido que no necesitamos. No queremos hacer más bola del asunto. Hablaremos con Lukaku de puertas hacia adentro”.