Nathaniel Clyne, lateral del Bournemouth pasa por uno de los momentos más complicados de su carrera, debido a que su intento por aprovechar su ausencia en el duelo de su equipo ante Liverpool por la jornada 26 de la Premier League, no salió como él esperaba.
El lateral inglés de la Premier League, con 27 años, se subió a un avión y comenzó una fiesta en Marbella que podría ponerlo en aprietos, pues invitó a siete amigos y ocho mujeres, dos de las cuales eran menores de edad.
Una de ellas era Estelle Morain, una modelo de Instagram que tiene más de 35 mil seguidores, fue la que subió a las redes sociales varias imágenes del fin de semana que revelaron el poco profesionalismo del jugador. Los 15 invitados se hospedaron en un complejo frente a la playa cuyo valor por noche roza los USD 4.000, según publicó el sitio británico 'The Sun'.
The Sun tuvo acceso a una fuente que le brindó detalles sobre el compartimento del futbolista durante la fiesta que duró dos días y fue financiada enteramente por él. "Nathaniel quedó flasheado por ella (Estelle Morain). Después de su primera noche, su atención se volvió hacia ella. Eran inseparables en la segunda noche", dijo la fuente citada.
La fiesta duró 48 horas. La primera noche, el viernes 8 de febrero, fueron a Mosh Fun Kitchen cuyo lema es: "Comer, beber, festejar y repetir". Luego, cerca de las 12:30 partieron hacia un club nocturno, en donde estuvieron unas horas, hasta regresar al complejo, en donde tomaron tequila y vodka hasta las 4 de la madrugada, mientras se animaban con juegos de cartas y retos para seguir bebiendo.
Clyne, quien además de beber grandes cantidades de alcohol todos los días, consumió la droga conocida como "hippy crack". La venta a menores del "gas de la risa" está prohibido en Inglaterra ya que en los últimos años ha provocado más de 20 muertes.